CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Un nuevo robo se registró en un establecimiento educacional de la comuna de Castro luego que este martes 22 de mayo se procediera a denunciar este ilícito cometido en dependencias del Colegio Cahuala de Castro.
De acuerdo a antecedentes judiciales a los que accedió La Opinión de Chiloé, funcionarios policiales lograron dar con el presunto responsable identificado como Carlos Alfredo Ruíz Iturra (28 años), sujeto oriundo de Villa Alemana con residencia en Llaullao de Castro que fue aprehendido pasadas las 6.00 horas de la madrugada, transportando dos cilindros de gas y dos cajas de herramientas, siendo puesto a disposición de la justicia.
Durante la audiencia respectiva realizada en el Juzgado de Garantía de la capital provincial, el delincuente fue formalizado como presunto autor del delito de robo en lugar no habitado, ordenándose su prisión preventiva por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad, peligro para la seguridad de los denunciantes y/o peligro de fuga. Se fijó un plazo de investigación de 90 días.
Según información que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, el sujeto presenta un amplio historial delictual, incluyendo una condena del año pasado para que cumpla 300 días de presidio menor en su grado mínimo por el delito de receptación tras ser sorprendido pasada la medianoche del 26 de marzo de 2017, caminando por el sector Nercón de Castro con varias especies sustraídas desde el Emporio Nercón minutos antes. Sus cómplices, Víctor Eduardo Millán Fuentes y Agustín Jeremías Remolcoy Frene recibieron una condena de 150 días de presidio menor en su grado mínimo.
Un año antes, había recibido una pena de 70 días de presidio menor en su grado mínimo por un delito similar cometido en la Junta de Vecinos de Ten Ten; en esa ocasión, desconocidos ingresaron, previa fractura de ventana, a la sede social desde donde sustrajeron una serie de especies que fueron encontrados en la vivienda del delincuente.
Por otro lado, el 14 de agosto de 2015 fue sorprendido por Carabineros en pleno frontis de la Ilustre Municipalidad de Castro manteniendo oculto en sus vestimentas, un revólver a fogueo con dos vainillas en su interior, especie destinada conocidamente para efectuar el delito de robo, por lo que fue sentenciado a 41 días de prisión en su grado máximo. Ese mismo año, pero en octubre, cometió un robo con fuerza en lugar habitado o destinado a la habitación en una vivienda del sector rural de Llaullao, camino La Montaña, siendo condenado a 350 días de presidio menor en su grado mínimo.
El historial antes de 2015 incluye una serie de otros delitos y sentencias principalmente vinculadas a robos, aunque también a porte de sustancias psicotrópicas, incluso al interior del Centro de Detención Preventiva de Castro mientras cumplía una condena.
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