DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Un curioso caso de ofensas al pudor registrado en la comuna de Dalcahue llegó recientemente al Juzgado de Garantía de Castro luego que la fiscalía local decidiera pedir una laxa sanción para un sujeto que protagonizó un incidente con un grupo de adultas mayores al interior de una vivienda de avenida Mocopulli, y que en un comienzo causó susto y enojo, pero que hoy sería fuente de carcajadas y esfuerzos para implementar una mayor precaución en los cerrojos.
De acuerdo a antecedentes del caso que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten a las 16.00 horas del pasado 9 de noviembre cuando S.A.V.M. (54 años) ingresó intempestivamente al domicilio en comento donde se encontraban varias adultas mayores; una vez en el interior, habría procedido a sentarse en un sillón para luego bajarse los pantalones y realizar insinuaciones sexuales a una de las abuelitas de 91 años de edad y su cuidadora. No es que las otras mujeres que estaban en el lugar lo hayan contratado como pseudo stripper o algo similar, sino que el aludido lo hizo por causas que se desconocen, por lo que procedieron a realizar la denuncia a Carabineros de la Tenencia de Dalcahue.
Así, a casi dos semanas del incidente, el Ministerio Público de Castro no consideró que los hechos descritos sean un delito grave a perseguir como «violación de morada» contemplado en el artículo 144 del Código Penal u “ofensas al pudor” contemplado en el artículo 373 del Código Penal, ambos con penas de cárcel, sino más bien pidió a la magistrado Alejandra Varas Cuevas que el sujeto sea simplemente sancionado como autor de la falta del artículo 495 n.°5 del Código Penal que multa «al que públicamente ofendiere el pudor con acciones o dichos deshonestos», todo en grado de consumado, decretándose este martes el pago de alrededor de $27.000.- la que fue suspendida siempre y cuando el stripper frustrado no sea protagonista de alguna formalización por un plazo de seis meses.
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