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Impactante caso de bullying en Castro: violaron y abusaron sexualmente de niño en colegio.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Conmoción ha causado a nivel provincial el veredicto condenatorio que logró el Ministerio Público de Castro en contra de tres adolescentes que protagonizaron horrorosos actos de índole sexual hacia un compañero de curso, todo al interior de un establecimiento particular subvencionado de la capital provincial.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, los hechos quedaron al descubierto en septiembre de 2017 cuando la madre del menor de 14 años estampó una denuncia acusando que su hijo fue atacado en reiteradas oportunidades en los camarines del recinto entre fines de 2016 y principios de 2017 sin que nadie detectara las vejaciones.
Fue así que el Ministerio Público de Castro llevó al banquillo de los acusados a tres adolescentes identificados con las iniciales A., M. y P. como presuntos autores en grado de consumado del delito de violación impropia de menor de 14 años en carácter de reiterado, además del delito de abuso sexual reiterado por la serie de tocaciones de índole sexual que realizaron.
Adicionalmente, La Opinión de Chiloé confirmó que hubo un cuarto joven investigado sin que se sepa lo que pasó con su causa.
El juicio para el trío de sujetos comenzó la semana pasada y este jueves se conoció el veredicto: más allá de toda dura razonable, los magistrados determinaron que dos de los acusados eran culpables de los delitos de violación y abusos sexuales, mientras que un tercero fue condenado como cómplice.
Revelados los hechos ante la opinión pública, diversas voces se han levantado para que se indique el nombre del establecimiento educacional y del trío de condenados, dos de los cuales ya son mayores de edad. Sin embargo, esto no se puede realizar por diversas razones, entre ellos una orden del tribunal.
Así lo confirmó a La Opinión de Chiloé Marlys Castillo Triviños, abogada de la parte querellante en este caso, quien dijo que la determinación de los jueces es «en resguardo de la víctima y de los tres menores condenados, [porque esta causa] se rige por un estatuto especial de la Ley n.°20.084».
Ante la consulta respecto a que al menos dos de los delincuentes ya son mayores de edad, la profesional precisó «eran menores al momento de los hechos, se rigen por la Ley Penal Adolescente». Fuentes conocedoras del caso afirman, en todo caso, que la defensa de los antisociales (coludidos con el recinto educacional) habrían solicitado que no se mencionara el lugar.
El caso ha sido relativamente complejo toda vez que el trío de delincuentes se aprovechó de la víctima quien tiene necesidades educativas especiales por un tipo de problema neurobiológico, por lo que habría sido manipulado por meses para que no develara los ataques, incluyendo amenazas.
Castillo Triviños mencionó lo difícil que fue también lidiar con la actitud proveniente del establecimiento educacional dado que no habría existido colaboración sustancial en toda la investigación: «el colegio nunca hizo denuncia, ni a fiscalía, ni a Carabineros, ni a la PDI, ni al Juzgado de Garantía» dijo.
Dentro de ese marco, al interior del recinto educativo se percataron de un cambio drástico de comportamiento desde 2016, concertándose reuniones con los padres y activándose suspensiones a la víctima sin que se descubriera que estaba siendo violentado sexualmente ahí mismo. Además, habrían compañeros de curso que aparentemente intuían lo que pasaba en los camarines pero se mofaban y guardaron silencio.
Se añade que tras la publicación de la noticia sobre los ilícitos, varios apoderados o personas ajenas a la causa han salido a defender a los antisociales y al colegio, aseverando que la historia que poseerían sería distinta a la develada en tribunales, a pesar de las contundentes pruebas científicas que revisaron los jueces. ¿Quién difundió tales versiones o rumores? ¿existe algún tipo de adoctrinamiento en el colegio para minimizar delitos sexuales?
Además, desde la familia se ha aseverado que la víctima le habría relatado lo que pasaba a un psicólogo de tal establecimiento y este no habría denunciado, sumándose registros que aluden a que el Jefe de la Unidad de Convivencia Escolar habría entorpecido la denuncia inicial, anotando todo el relato de las vejaciones en el libro de clases que sería de libre acceso a «cualquiera», lo que sería consistente con las aseveraciones de la abogado patrocinante de la querella.
La Opinión de Chiloé ha confirmado que habría al menos un registro de la directora donde señala que la víctima en todo este abuso «no era creíble» y que si había que creerle a los que fueron condenados por violación este jueves, dos de los cuales serían mayores de edad.
Castillo Triviños dijo que están solicitando una pena de 4 años de internación en un recinto con régimen cerrado del Sename para cada uno de los dos sujetos condenados por violación, y 2 años de internación para el cómplice, penas relativamente bajas debido a la aplicación de la Ley Penal Adolescente.
La defensa particular como contraparte, pidió que los violadores y el cómplice hagan trabajo comunitario, aunque prepara un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones.
Durante la tarde del próximo martes se conocerá la sentencia que aplicarán los magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Castro, mientras que el caso podría continuar en el ámbito civil por la responsabilidad que le cabría al establecimiento educacional en los hechos.
La Opinión de Chiloé confirmó que existe ya un escrito en el Juzgado de Letras de Castro, documento que será fuente de una próxima nota.
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