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Escándalo en CONAF Ancud: mujer habría sido drogada y fotografiada desnuda.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Remitida para tramitación al Ministerio Público de Ancud se encuentra actualmente una querella criminal ingresada hace casi dos semanas al Juzgado de Garantía local, luego que la juez María Islas Mancilla declarara admisible el escrito donde una extrabajadora de la Corporación Nacional Forestal Área Ancud acusa ser víctima de graves incidentes que podrían ser constitutivos de algún tipo de abuso (o falta) de tipo sexual.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé en el tribunal confirmaron que la acción es en contra de un capataz y de todos aquellos que resulten responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores atendidos una serie de hechos que, para quien sería la víctima, significó la destrucción de «mi integridad psicológica, y con ello mi vida familiar, laboral y posición social para siempre».
De ser cierto lo que acusa la mujer, no sólo traería repercusiones de tipo penal a los eventuales implicados, sino que también podría salpicar a la propia repartición estatal dado que por ahora no existen registros que acrediten que ellos hayan puesto a disposición de la justicia los antecedentes, a pesar de su gravedad.
Sólo se sabe que la Inspección Comunal del Trabajo está en proceso de indagatorias luego que CONAF Área Ancud les informara el pasado 27 de abril sobre una denuncia de acoso sexual que les hizo saber la presunta víctima, situación que no habrían denunciado en sede judicial optándose por dejar todo en el ámbito administrativo.
Es más, fuentes independientes cotejadas por La Opinión de Chiloé confirman una rara cronología en la decisión tomada por la repartición pública en comento de informar a la Inspección ya que ésta se dio después que la mujer decidiera hacer un enorme esfuerzo para querellarse en búsqueda de justicia, y luego de casi tres semanas de haberle avisado a sus jefes lo que pasó. Hay que mencionar que la aludida es de escasos recursos y percibía $160.250.- al mes al alero de un Programa de Empleo de Emergencia.
Por si eso fuera poco, el Director Regional de CONAF, Jorge Aichele, se refirió escuetamente a lo que habría pasado, y aunque dijo que no se podía referir mayormente a lo que se está haciendo con la Dirección del Trabajo, si se apresuró a mencionar la existencia de un supuesto desayuno «con trago» (literal), dejando entrever que quien sería la víctima estuvo en un «desayuno medio alcohólico».
Al proferir tal declaración cabe preguntarse si se está protegiendo la indemnidad de la trabajadora al asentar una duda sobre la eventualidad de un supuesto consumo de alcohol a nivel público después que ella se querellara; ¿minimiza aquello la existencia de una agresión que podría tener una connotación sexual hacia una mujer en horario de trabajo, y que además está bajo subordinación o dependencia? Hay fotografías de por medio.
La Opinión de Chiloé reveló este caso hace algunos días atrás luego que se mantuviera en secreto por semanas (ver nota relacionada), y hoy tiene antecedentes ciertos que acreditan que las imágenes a las que se alude eran de conocimiento de las jefaturas, y que un abogado fue enviado desde CONAF para entrevistarse con todos los asistentes, instancia donde la víctima habría estado sola sin apoyo legal ni asesoría, a pesar de la gravedad del incidente.
Lo que se sabe hasta ahora es que los hechos se remitirían a la mañana del 9 de marzo de 2020 cuando se organizó una actividad en la sede social de Las Araucarias, Ancud, el que empezó alrededor de las 10.00 horas. Ahí, asistieron varios trabajadores y la mujer.
Cerca del medio día en cuestión, cuenta la victima que fue al baño y que en ese lugar una persona le habría dado un vaso con bebida exigiéndole que se lo tome «en una forma amenazante, lo cual lamentablemente hice, y desde ese entonces no recuerdo nada», dice.
Lo que sucedió a partir de ahí deberá ser investigado por el Ministerio Público de Ancud al existir indicios de actos que podrían ser constitutivos de algún tipo de delito (o falta) de carácter sexual, y que de manera insólita tiene registros fotográficos con al menos tres involucrados directos. O sea, aunque se podría negar lo que pasó, las imágenes hablan por sí solas.
«Posteriormente a los hechos se ventilaron fotografías donde salía yo sin ropa, exhibiendo mis partes íntimas, mientras otras personas (…), sostenían mi brazo y mi ropa», asegura la extrabajadora, añadiendo que «esas imágenes fueron viralizadas primero por medio del grupo de WhatsApp de trabajadores de la CONAF, para luego masificarse y llegar a terceras personas, como mis familiares más directos, con el correspondiente problema que esto ocasiona».
«Es del caso señalar que con motivo de estos hechos inicié una denuncia por acoso sexual ante mi otrora empleadora el 7 de abril de 2020, conforme a la ley en cuestión, pero el empleador, con fecha 22 del corriente, me ha despedido, además de sindicarme a mi como la única culpable de esta situación, cuestion que no debe ser tolerada, pues no debe quedar sin sanción el hecho de que se me haya quitado mi ropa, tomado foto y ridiculizado por redes sociales», asevera.
«Es más, desde antes de que iniciase las actuaciones sigo recibiendo amenazas y llamados telefónicos anónimos, temiendo más encima por mi integridad física», agrega.
En cuanto a la querella ingresada ante el Juzgado de Garantía de Ancud, aunque desde la Fiscalía regional se habría indicado que no llevan adelante una investigación, lo cierto es que la juez remitió los antecedentes al Ministerio Público por correo electrónico cuando se acogió a tramitación. De ser cierto que la causa aún no gestiona diligencia alguna, o si estas están paralizadas, se añadiría un nuevo antecedente potencialmente vulneratorio para quien sería la víctima, que al cierre de esta nota aún no era objeto de apoyo por parte del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
En conversación con La Opinión de Chiloé, el abogado querellante Nicolás Cayo Márquez dijo que recientemente ampliaron la querella criminal toda vez que podrían configurarse el delito (falta) de lesiones, un abuso sexual y ofensas al pudor o las buenas costumbres por la difusión de las fotografías.
Acotó que «aquí vamos a buscar a todos los eventuales responsables», señalando que se trabajarán al menos dos aristas, la primera es criminal y la segunda en lo laboral ya que la aludida fue desvinculada.
Respecto a la primera arista, dijo que espera que la querella interpuesta en el Juzgado de Garantía cumpla con ese objetivo. Ello debido a que desde CONAF dejaron sola a la mujer y no hicieron la denuncia correspondiente a las policías.
Sobre lo laboral, Cayo mencionó que «acá hay un despido totalmente improcedente y vamos a perseguir la responsabilidad de CONAF porque esta trabajadora vio afectada su garantía de indemnidad atendido que, por el hecho de poner la denuncia tanto en la fiscalía como en la inspección del trabajo resulta que se la castiga, más aún se la despide».
Precisó que desde su perspectiva, también existe un daño moral evidente hacia su representada, y que espera que sea resarcido como corresponde dada la gravedad de los hechos.
Se debe acotar que el profesional esgrimió que «mi representada inició en CONAF Ancud el procedimiento administrativo correspondiente, pero el empleador, con fines dudosos, la despidió por falta de idoneidad moral, lo cual será materia de otra sede, pero revela un indicio de que se quiere exonerar a la entidad de responsabilidad…».
Explicó también sospechas fundadas respecto a que se le haya dado «alguna sustancia tendiente a anular su voluntad» agregando que podría existir aquí alguna afectación a la indemnidad sexual de la extrabajadora.
Así, requirió que el Servicio Médico Legal de Ancud haga una pericia toxicológica con el objetivo de desestimar todos los rumores y comentarios de personas inescrupulosas que culpan a la víctima de lo que pasó, muchas de las cuales compartieron las fotografías. También pidió que se despache orden amplia de investigar a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI de Ancud.
Escándalo en CONAF #Ancud #Chiloé: mujer habría sido drogada y fotografiada desnuda en horario laboral. Bebió una bebida y «desde ese entonces no recuerdo nada» dice; se enteró que en grupo WhatsApp de trabajadores se difundían fotos | La Opinión de Chiloé https://t.co/Ovj6mdeGNc pic.twitter.com/SlbqOtvLPi
— La Opinión de Chiloé (@opinionchiloe) May 4, 2020
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