
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En un caso bastante complejo se ha transformado un violento incidente ocurrido en Villa Chiloé de Castro durante este domingo, y que terminó con un adolescente de 16 años de edad herido a bala luego que supuestamente intentara atacar con un hacha a uno de sus parientes.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, los hechos ocurrieron en horas de la tarde del día en comento luego de un llamado realizado a la Central de Comunicaciones (CENCO) de Carabineros donde se alertaba de un incidente vinculado a violencia intrafamiliar, mencionándose que el protagonista era el menor quien se encontraba profiriendo amenazas de muerte a uno de sus progenitores y otro familiar.
Al llegar al lugar, funcionarios policiales encontraron al aludido enajenado portando un hacha y un cuchillo, por lo que mientras unos lo intentaban calmar, otros comienzan a entrevistar a los parientes quienes explicaron que todo habría comenzado al interior de la casa cuando el joven arribó violentamente para pedir dinero, incumpliendo de paso una orden de restricción interpuesta por el tribunal tras un incidente similar ocurrido hace algunas semanas atrás.
En ese proceso, y mientras uno de los policías levantaba la declaración de una de las víctimas, el adolescente habría intentado abalanzarse sobre esta persona para agredirla con un hacha, razón por la cual el uniformado hizo uso de su arma de servicio rápidamente, disparando al menos en una ocasión.
Si bien es cierto las versiones iniciales indicaban que el objetivo del joven era una mujer (su madre), con el correr de las horas se precisó que el atacado era su tío materno.
El adolescente identificado como C.A.S.P. (16 años) recibió el proyectil con entrada directa en el hemitorax izquierdo y salida por el hemitorax derecho. Una unidad del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) lo atendió inicialmente trasladándolo al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro, lugar donde ingresó con apoyo de oxígeno, suero y consciente, fuera de riesgo vital.
La información fue confirmada, parcialmente, por el teniente coronel Pablo Lastra, prefecto de los servicios de Chiloé y Palena, quien aseguró que «tras llegar al lugar, Carabineros se percata que, en el interior del domicilio (antejardín), un sujeto menor de edad mantiene en sus manos un hacha y un arma blanca tipo cuchillo, con las que se encontraba amenazando al personal policial, sin dejarlos ingresar».
Aseveró además que «la víctima, padre del imputado, tras lograr salir del domicilio se encontraba en la vía pública, mientras que los uniformados intentaban dialogar con el joven, con el fin de intentar convencerlo que deponga su actitud».
Agregó la fuente que en ese proceso, «intenta agredir de muerte a uno de sus familiares. Cuando busca atacarlo con un hacha, el personal debe usar legítimamente su arma de fuego y le propina un disparo que lo lesiona en el abdomen». Aseguró que al verse herido, se calmó y pudo ser trasladado a un centro asistencial «en estado consciente y sin riesgo vital al momento», dijo, quedando en calidad de detenido.
La audiencia de control de detención se realizó a través de videoconferencia con el imputado internado en el Hospital de Castro, instancia donde la juez de garantía, Alejandra Varas Cuevas, decidió ampliar el procedimiento hasta este martes a la espera del informe ad hoc emanado por la Sección de Investigaciones Policiales (SIP).
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé confirmaron que por ahora, la causa penal está caratulada preliminarmente con tres potenciales delitos: amenazas condicionales contra personas y propiedades, homicidio en grado de frustrado y desacato.
Sobre este último ilícito, fuentes independiente indicaron a La Opinión de Chiloé que sobre C.A.S.P. pesaba una severa medida de restricción que le prohibía acercarse a sus progenitores tras violentos hechos. Uno de ellos, sobre el cual existía una orden de alejarse de su padre, se tomó luego que el menor presuntamente protagonizara otro incidente la madrugada del 5 de octubre de 2020, cuando apareció en la misma vivienda en manifiesto estado de ebriedad solicitándole dinero a su progenitor para aparentemente seguir bebiendo, y ante la negativa, el imputado se ofusca y lo amenaza de muerte mientras un grupo de «amigos» lo esperaba afuera. En esa ocasión, se realizó la denuncia correspondiente siendo puesto a disposición de la justicia.
Ahí fue formalizado como autor de amenazas simples en contexto de violencia intrafamiliar decretándose como medida cautelar la orden de restricción en comento. Ante aquello, el abogado defensor recurrió a la Corte de Apelaciones de Puerto Montt alegando entre otras cosas, que «dentro de los procesos de características de la personalidad se encuentra la validación entre pares y por cierto la etapa de rebeldía hacia los padres producto de los cambios físicos que va sufriendo hasta llegar a la adultez», pidiendo en consecuencia que se le permita volver a la casa.
Sin embargo, los magistrados del tribunal de alzada tuvieron a la vista una gran cantidad de antecedentes que hablaban de «una conducta refractaria del imputado que pone en riesgo a la víctima y su familia», por lo que no sólo se confirmó la prohibición de acercarse, sino que puso en evidencia tácita un complejo escenario de «rebeldía» que incluía el eventual abuso de sustancias.
Así, se instruyó al Juzgado de Familia de Castro para que tome medidas con el joven, ingresándolo idealmente a alguna residencia provisional para su protección. Ello no se concretó, ya que una tía se hizo cargo.
Fuentes al interior de ese tribunal eso sí refirieron a La Opinión de Chiloé que lo que está pasando con el adolescente es algo enormemente complejo, ya que además de existir una situación de riesgo por supuestas deudas con drogas, habría sido objeto de presuntas agresiones y estaría siendo amenazado u hostigado por traficantes de Castro.
Sobre este punto, el día 17 de septiembre pasado habría llegado al domicilio familiar de Villa Chiloé pidiendo dinero, mostrando en ese proceso algunas heridas cortopunzantes en distintas partes de su cuerpo y mencionando que estaría siendo perseguido debido a la supuesta deuda, sin entregar más antecedentes.
En tal marco, su madre decidió acudir a la PDI de Castro, pero el joven habría presentado resistencia a declarar para identificar a los sujetos que lo habrían agredido, por lo que no pudieron efectuar la denuncia. Ahí se reveló también que el adolescente generalmente no pernoctaba en su casa y que desde un tiempo a esta parte, acumula varias causas penales por motivos diversos. Se informó a la Dirección Regional del Servicio Nacional de Menores (Sename) a cargo de Lilian Peña Castillo, pero aparentemente ha estado extremadamente ocupada para instruir que profesionales de la Unidad de Protección de Derechos aborden este caso.
Al cierre de esta nota, el imputado sigue internado en el Hospital de Castro a la espera de su formalización.
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