
QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Una serie de movimientos sospechosos por parte de dos adolescentes en pleno centro de la comuna de Quellón permitió incautar, de manera sorpresiva, centenares de dosis de la denominada cocaína rosa, un tipo de sustancia que si se usa con regularidad, puede llegar a provocar trastornos psicóticos, depresión, episodios de ansiedad grave y un aumento progresivo de pensamientos suicidas en sus consumidores.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, los hechos habrían ocurrido en la intersección de las calles Aníbal Pinto con Pedro Aguirre Cerda, a pasos de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón, cuando M.E.R.H. (16 años) se reunió con otro adolescente de 17 años para venderle el estupefaciente que también es conocido como tusi, MFT, Erox, Nexus o Tussi b, entre otros nombres.
El intercambio fue presenciado por funcionarios policiales que estaban a escasos metros de la transacción, decidiéndose realizar de inmediato un control de identidad a ambos sujetos.
Fue ahí que se encontraron con la droga, que también puede venderse en forma de pastilla color rosada, celeste u otro, y por el que también se le ha llegado a denominar Superman o Batman.
Aparentemente, el comprador le habría pedido dinero a su madre porque necesitaba algunas «cosas», decidiéndose reunir con el joven traficante y adquirir $10.000.- en dosis de cocaína rosada. Se presume que M.E.R.H. es un asiduo vendedor de este tipo de sustancias, especialmente a menores de edad.
En concreto, personal de Carabineros procedió a incautar 3,3 gramos en polvo y otros 6 gramos en pastillas dosificadas, más dinero en efectivo y lo que parecía ser una pistola automática que portaba el vendedor en un banano.
Cabe mencionar que aunque el peso de lo incautado pareciera ser menor, lo cierto es que una dosis habitual de estas drogas varía entre 5 y 20 miligramos por vía oral, por lo que se está hablando de al menos 465 dosis que fueron sacadas de las calles.
Esta sustancia adictiva y tóxica de tipo sintética pertenece a la familia de las anfetaminas y se la considera una droga de diseño más, que se consume por vía nasal u oral con una rápida absorción del cuerpo. En sólo 15 minutos hace efecto y su duración oscila entre cuatro y ocho horas.
El menor de 16 años pasó a control de la detención y formalización de la investigación durante este jueves, quedando en libertad inmediata luego que su defensor alegara que su aprehensión sería ilegal porque los Carabineros habrían realizado el control de identidad sin una razón aparente, a pesar que en el mismo lugar el otro menor reconoció que le había comprado cocaína rosada al imputado, entregándola a los funcionarios policiales.
El subcomisario de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón, capitán Marcos Sánchez, confirmó la información, detallando que incautaron los estupefacientes que portaban ambos.
Explicó que el más joven «fue sorprendido en flagrancia vendiendo droga conocida como ‘tusi’, la cual es una sustancia sintética que produce efectos alucinógenos y de euforia, a otro menor», acotando que fueron aprehendidos e informaron a la Fiscalía local.
Fue la propia persecutora penal, Karyn Alegría Velis, quien reafirmó que en la fiscalización «los menores hicieron entrega de toda la droga», por lo que se configuraría sin duda el ilícito de microtráfico.
Por lo tanto, el Ministerio Público de Quellón formalizó al de 16 años como presunto autor en grado de consumado del delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades, mientras que el otro joven fue entregado a su madre bajo apercibimiento.
El juez de turno del Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Quellón, Pablo Farfán, determinó que la detención no habría sido ajustada a derecho respecto del imputado, por lo que una vez formalizado, no decretó medida cautelar alguna.
En cuanto al arma que portaba, durante la audiencia se confirmó que se trataba de una a fogueo, y que no se reunirían los requisitos para añadir una eventual infracción a la ley de control de armas al no estar adaptada o modificada para el disparo de municiones o cartuchos. Vale decir, era usada para intimidar tras ser similar a una real.
Por otro lado, y vinculado a lo anterior, si bien es cierto al momento de su detención se incluyó dentro de la carátula de la causa el potencial delito de portar elementos conocidamente destinados a perpetrar robo, también se descartó por ahora.
El juez determinó fijar un plazo de investigación de 60 días, quedando el imputado en libertad.
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