
DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — En un amplio operativo realizado en la comuna de Dalcahue, durante este sábado, detectives de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) de la Policía de Investigaciones de Castro lograron capturar a un ciudadano argentino que se encontraba escondido para evadir a la justicia de su país, luego que fuera condenado recientemente como autor en grado de consumado de un brutal femicidio registrado el año 2023.
De acuerdo a información policial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se trata de Miguel Alejandro Vargas Nehuén, delincuente que el pasado 11 de abril fue declarado culpable por un jurado popular como autor de un homicidio agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género, hecho perpetrado en contra Ana Calfín el 6 de agosto de 2023. En aquél día, y tras una horrenda golpiza, el sujeto le prendió fuego provocándole la muerte tras días de agonía; ella falleció el 18 de agosto del mismo año.
Fuentes judiciales trasandinas aseveraron que el aludido estaba con la medida cautelar de prisión domiciliaria a la espera de la lectura de sentencia definitiva (audiencia de cesura de pena), ello por decisión del juez de la causa, quien rechazó su revocación tras la petición de la Fiscalía a cargo de Rafaella Riccono. Lo anterior ha sido criticado atendido a que, por el delito en comento, arriesgaba prisión perpetua de acuerdo a lo que establece el Código Penal.
“Él no tenía una vigilancia constante y la última vez que la policía lo había ido a ver fue entre las 21.00 y las 22.00. Tipo 07.00 de la mañana avisaron que ya no estaba”, aseguró Daniela Santillán, sobrina de la víctima, en diálogo con el medio argentino TN.
El detenido debía comparecer durante el mediodía del 15 de abril ante los Tribunales de Esquel para la audiencia de rigor, develándose con posterioridad que la División Policial de Investigaciones de esa ciudad lo estaba buscando por serias sospechas de haber escapado, aunque también se trabajaba bajo la hipótesis de un posible suicidio, hoy descartado.
Según la subprefecta Carol Sánchez, jefa de la Bicrim de la capital provincial, «el día de hoy, en horas de la tarde, detectives de la Brigada de Investigación Criminal Castro lograron la detención de una persona de sexo masculino mayor de edad de nacionalidad argentina, quien mantenía vigente una orden de captura a nivel internacional por el delito de homicidio calificado».
Lo que se sabe hasta ahora es que conocida la sentencia, el sujeto decidió escapar hacia Chile, manteniéndose en calidad de prófugo desde el 15 de abril de 2025; tras cruzar la frontera, habría decidido esconderse en la localidad rural Ñiucho, Dalcahue, hasta el día de hoy cuando fue capturado.
Así lo dijo Sánchez al asegurar que «se coordinó a través de Interpol Buenos Aires e Interpol Santiago de Chile la captura del prófugo. que luego de un trabajo de inteligencia y análisis de información fue detenido en el sector de Ñiucho en la comuna de Dalcahue por detectives de la Brigada de Investigación Criminal Castro».
Vargas Nehuén quedó a disposición del Juzgado de Garantía de Castro y, en paralelo, la Fiscalía de Chubut ya habría solicitado formalmente la extradición sin perjuicio de remitirse la documentación pertinente a la Cancillería argentina.
En cuanto al crimen, el 6 de agosto del 2023, la víctima fue trasladada hasta un centro asistencial con quemaduras de carácter grave. Aunque inicialmente se aseveraba que su conviviente le habría provocado las lesiones —que abarcaban desde su cabeza hasta la cintura— tras tirarle agua hirviendo, con el correr de las horas se develó que en realidad, la habría rociado con un líquido inflamable, posiblemente bencina, y le prendió fuego.
La víctima estuvo varios días en terapia intensiva del Hospital Zonal Esquel, recibiendo su cumpleaños número 38 en agonía, hasta fallecer. En medio de este proceso, el acusado reiteraba que supuestamente todo habría sido un accidente casero.
Durante el juicio, la fiscal Rafaella Riccono presentó una línea de tiempo del día del hecho en base a mensajes, testimonios y fotografías halladas en el celular de la mujer, complementando estos medios probatorios con los testimonios de los peritos. La Defensa en tanto, siguió con la versión del imputado, algo que sería desvirtuado por el jurado.
Antes de morir, la víctima relató que le pasó lo mismo que a su madre, quien también fue asesinada por su pareja. La Fiscalía sostuvo que este relato debe leerse en el contexto de violencia de género, y que Ana fue dando pistas de todo lo que sufrió.
EL jurado tuvo tres opciones de veredicto: 1) culpable de homicidio agravado por el vínculo y por ser cometido por un hombre a una mujer en contexto de violencia de género; 2) homicidio agravado por el vínculo y 3) no culpable. Como se viene diciendo, la decisión fue la primera, ergo, el delincuente enfrentaría una pena de presidio perpetuo.
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