
Véase también:
Castro: sujeto habría apuñalado a su expareja dejándola grave; quedó en prisión preventiva.
Castro: fijan juicio por femicidio frustrado. Mujer fue al Hospital apuñalada y no fue auxiliada.
Castro: acreditan que sujeto quiso matar a mujer apuñalándola; el hospital jamás denunció.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En pleno trámite ante la Corte Suprema se encuentra una connotada causa de homicidio tentado que ocurrió en marzo de 2018, y donde se acusa a un sujeto de apuñalar a una mujer con la intención de matarla, dejándola en estado grave e internada en el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro. La causa se elevó al máximo tribunal del país el pasado 25 de enero luego que el imputado fuera declarado culpable y sentenciado a cinco años de presidio.
Según antecedentes consignados por La Opinión de Chiloé, la mujer estuvo internada varias semanas recuperándose de una extensa cirugía que buscó salvar su vida; eso sí, la víctima tuvo que esperar largas 16 horas para que recién un facultativo la auscultara seriamente y se diera cuenta de su gravedad: concurrió en reiteradas ocasiones al Hospital a pedir auxilio y no fue atendida como correspondía. A ello se unió que durante semanas nadie ingresó denuncia alguna a pesar que casi murió hasta que una prima preguntó en la Segunda Comisaría de Carabineros las razones por las que no se estaba investigando: recién ahí se gestó un parte policial.
Por este hecho de sangre se acusó a Luis Marcelino Rivera Barrientos (53 años) quien alrededor de las 5.00 horas de la madrugada del 29 de marzo de 2018, y tras discutir con G.B.G.S. (39 años) en su domicilio ubicado en calle Piloto Pardo, tomó un cuchillo para propinarle una estocada en el abdomen debido a lo cual la mujer resultó con una “herida penetrante abdominal en hipocondrio derecho, lesión traumática en páncreas” de carácter grave que de no haber recibido atención médica oportuna le habría causado la muerte.
Para el Ministerio Público los hechos descritos constituían el delito de Femicidio en grado de frustrado, pero en el juicio no se pudo acreditar la existencia de convivencia ya que el delincuente y su hija Montserrat negaron que existiera una relación sentimental, aunque la víctima en su declaración sí refirió tenerla. Por tal razón, se recalificó el delito a homicidio simple en grado de frustrado siendo encontrado culpable y sentenciado a cinco años de presidio.
En otra arista, ¿por qué la denuncia se ingresó varias semanas después y sólo porque la prima reclamó? La Opinión de Chiloé indagó en los pocos antecedentes que existen al respecto, qué fue lo que pasó cuando concurrió al hospital y las «medidas» que se habrían tomado tras revelarse que no había registro en las policías sobre una mujer que sufrió un intento de homicidio.
Irregularidades en la denuncia
Mientras el recurso de nulidad de la defensa de Rivera Barrientos continúa su tramitación en la Corte Suprema, la fiscalía puso ojo en algunas irregularidades ocurridas en la denuncia o más bien en la no-denuncia, porque recién casi dos semanas después que la mujer fue ingresada al nosocomio local se activaron los protocolos indagatorios de lo que pasó ese 29 de marzo. ¿Por qué no se inició la investigación inmediatamente? Simplemente porque nadie del Hospital de Castro informó que ella había sido víctima de un homicidio tentado y sólo el reclamo de una prima a mediados de abril —al ver que el delincuente seguía su vida normal como si nada hubiera pasado— derivó en un allanamiento a la vivienda para levantar pruebas y la detención del sospechoso que quedó en prisión preventiva.
La Opinión de Chiloé confirmó que el Ministerio Público abrió una causa penal para saber el porqué de la demora, el porqué nadie comunicó este ilícito al ente persecutor y el porqué, a pesar que la mujer solicitó la concurrencia de Carabineros, no había registro de algún parte policial. Ahí se llegó a dos nombres, quienes no habrían hecho lo esperable ante un caso tan grave: el carabinero José Luis Arévalo Muñoz y la médico Catalina Fernanda Guajardo Mansilla.
Tras varios meses, un requerimiento monitorio en el Juzgado de Garantía de Castro explicó grosso modo lo que pasó ya que la fiscalía detalló que alrededor de las 8.30 horas de ese día la víctima solicitó la presencia de Carabineros mientras estaba en el hospital, llegando al lugar el cabo primero José Luis Arévalo Muñoz «quién no acogió la denuncia de la víctima, retirándose del lugar» argumentó. No se explicaron las razones.
En consecuencia, se pidió al magistrado de turno que se le ordene pagar una multa ascendente a una UTM (alrededor de $48.160.- en noviembre de 2018) como autor de la falta de Omisión de Denuncia en grado de consumado. Sin embargo, la juez Alejandra Varas Cuevas decidió que se suspendiera la imposición de la pena impuesta y sus efectos por el término de seis meses; de no mediar en ese período nuevo requerimiento o formalización, y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 250 letra e) y 398 del inciso 2° del Código Procesal Penal, se dejará sin efecto la sentencia y en su reemplazo se decretará el sobreseimiento definitivo de la causa. O sea, a fines de mayo todo quedará como si el Carabinero nunca hubiera cometido la omisión de denuncia.
La decisión es similar, por ejemplo, a la que se tomó con el carabinero Miguel Alejandro Miranda Melín (25 años), sujeto que accedió al mismo beneficio tras una horrorosa golpiza en Puqueldón en contra de su pareja dejándola con diversas lesiones en su rostro, cuello y tórax según se pudo constatar en el CESFAM de Chonchi (ver nota relacionada).
Se desconoce por ahora si lo que pasó fue investigado por la Fiscalía Administrativa de la Prefectura Chiloé n.°26 dada la gravedad de este caso de violencia de género.
En el caso de la médico Catalina Fernanda Guajardo Mansilla, ésta también accedió a una suspensión condicional del procedimiento como autora de la falta de Omisión de Denuncia por el período de un año, por lo que en septiembre de 2019 sería sobreseída definitivamente. Hay que señalar que en su caso, la fiscalía indica que fue ella la que atendió a la víctima en el hospital a las 5.52 horas de la madrugada, dándola de alta a pesar de la grave lesión que terminó en una cirugía compleja 16 horas después.
Se desconoce por ahora si lo que pasó fue investigado por el Servicio de Salud Chiloé dada la gravedad de este caso, que podría involucrar alguna eventual falta de servicio perseguible a nivel civil para exigir una suculenta indemnización.
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