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Hospital de Castro y falta de camas COVID-19: «no los podemos trasladar a todos, hay que elegir».
QUEILEN (La Opinión de Chiloé) — Nuevas víctimas fatales por la enfermedad por SARS-CoV-2 (COVID-19) con residencia en la provincia de Chiloé siguen ingresando a los registros nacionales, y a la espera que se liberen mayores detalles de sus datos, al menos dos elementos en común ya están confirmados: eran jóvenes y murieron hospitalizados tras graves complicaciones respiratorias.
De acuerdo a información reservada proveniente de fuentes independientes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se trata de dos pacientes varones que estaban internados en el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro, y que fallecieron el miércoles y viernes reciente. Ambos serían atribuidos, preliminarmente, a las estadísticas de la comuna de Queilen con lo que ésta escalaría al segundo lugar regional en cuanto a tasa de defunción observada por la pandemia, y subiría al negro grupo de las más altas a nivel nacional.
En particular, el miércoles 2 de junio se constató el deceso de un varón de 41 años que antes de morir presentó graves complicaciones luego que fuera diagnosticado como portador del virus SARS-CoV-2 y posteriormente con una neumonía viral severa por COVID-19.
Lo que se sabe es que el paciente tuvo una insuficiencia respiratoria hipoxémica aguda, vale decir, padeció un colapso del espacio aéreo con una hipoxemia arterial grave (bajo nivel de oxígeno en la sangre) que no pudo ser solucionado con suplemento de oxígeno estando hospitalizado en Castro. Se desconoce por ahora si fue conectado a ventilación mecánica o si, dada la falta de camas, estaba esperando un cupo o si fue evaluado para ser trasladado fuera de la isla Grande (sin éxito).
Su defunción fue constatada por el equipo médico que lo atendía en el Hospital alrededor de las 19.33 horas.
En el certificado de defunción que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé de esta nueva víctima fatal se explica que la causa inmediata de muerte, que se refiere a la enfermedad o condición que produjo directamente el fallecimiento, fue una insuficiencia respiratoria aguda hipóxica; en cuanto a la causa originaria, o sea, enfermedades, lesiones, tipos de accidentes u otro que haya ocasionado la causa inmediata, se menciona un síndrome de distrés respiratorio severo (SDRA); mientras que como segunda causa originaria, apartado disponible para otros motivos de este tipo, se indica la existencia de una neumonía por SARS-CoV-2.
Se debe mencionar que el Síndrome de Distrés Respiratorio es una afección grave que provoca una profunda dificultad para respirar en quien la padece y, generalmente, el paciente termina por no poder respirar por su cuenta sin el apoyo de un respirador mecánico. La acumulación de líquido en los pulmones es común y puede provocar la muerte.
Respecto a otros estados morboso concomitantes que contribuyeron a la defunción (fuera de la relación causal), se menciona la existencia de obesidad.
La investigación epidemiológica ya fue realizada por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, cuyos resultados aparecerán publicados el jueves de esta semana en su base de datos periódica, la que debiera ser de libre acceso a la comunidad.
En consecuencia, esta persona se transforma en la décima víctima fatal debido a la pandemia con residencia en la comuna de Queilen, vale decir, que posee dentro de los registros del Sistema EPIVIGILA un PCR positivo (aplica criterio U07.1 CIE-19).
Por otro lado, fuentes independientes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que durante la noche del viernes 4 de junio se constató el deceso de otro varón joven, pero de 39 años, que también, antes de morir, tuvo severas complicaciones respiratorias tras una infección generalizada por el virus SARS-CoV-2 y una neumonía viral severa por COVID-19.
Su defunción fue constatada por el equipo médico que lo atendía en el Hospital de Castro alrededor de las 23.23 horas.
En el certificado de defunción que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé de esta víctima fatal se explica que la causa inmediata de muerte, que se refiere a la enfermedad o condición que produjo directamente el fallecimiento, fue una insuficiencia respiratoria aguda; en cuanto a la causa originaria, o sea, enfermedades, lesiones, tipos de accidentes u otro que haya ocasionado la causa inmediata, se menciona una neumonía por SARS-CoV-2 grave; mientras que como segunda causa originaria, apartado disponible para otros motivos de este tipo, se indica la existencia de una infección generalizada por SARS-CoV-2.
Por ahora no se ha reportado si el paciente padecía otros estados morboso concomitantes que contribuyeron a la defunción, aunque su causa básica de muerte es el COVID-19.
La investigación epidemiológica deberá ser realizada por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, aunque ya está confirmado a nivel local que murió como paciente COVID-19 del Hospital de Castro.
En consecuencia, este vecino oriundo de Queilen se transformaría en la onceava víctima fatal debido a la pandemia de esa comuna (aplica criterio U07.1 CIE-19), aunque eso deberá ser precisado por el DEIS al existir también un registro de domicilio en Castro. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de Agoní Bajo, al igual que el otro fallecido de 41 años.
El DEIS es el organismo encargado del proceso de depuración, revisión, validación y codificación de la causa de muerte en el país, y al ser un ente técnico, incorpora distintos recursos para asignar la causa básica de muerte, proceso que sigue estándares internacionales, y que incluye no sólo los datos dispuestos en el certificado médico de defunción, sino que además datos de laboratorio y los registros existentes en la plataforma EPIVIGILA, entre otros.
Así las cosas, Queilen alcanzaría una tasa observada de 198,45 defunciones cada 100.000 habitantes por el nuevo coronavirus, la más alta de todo Chiloé y la segunda de la región de Los Lagos, sólo detrás de San Juan de la Costa que llega a 431,99 defunciones por cada 100.000 habitantes.
Luego, estos dos fallecidos representarían las víctimas número 191 y 193 de la pandemia con registro de PCR positivo (aplica criterio U07.1 CIE-19) con residencia acreditada en Chiloé.
Hay que recordar acá que la número 192 fue una mujer 54 años de edad que murió el jueves 3 de junio en Ancud y cuyo PCR positivo fue notificado en pleno velorio (ver nota relacionada).
Ahora bien, particularmente en el caso de la ciudad de las playas, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que el Hospital Comunitario de Queilen sólo reconoce a 7 fallecidos, mientras que por causa no precisada, omite mencionar a otras 3 personas ya confirmadas por el DEIS en el registro nacional.
¿La razón por la que el nosocomio de esa ciudad no los cuenta como víctimas de la pandemia? por ahora no ha sido transparentada, aunque sería porque son personas que murieron en sus domicilios el 22 de marzo (varón de 84 años), el 21 de abril (mujer de 77 años) y el 13 de mayo (varón de 62 años).
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