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¿Qué esconde Curaco de Vélez? nuevamente la peor de Chile en transparencia.
CURACO DE VÉLEZ (La Opinión de Chiloé) — Entre el 31 de agosto y 1 de septiembre de 2017 el Consejo para la Transparencia (CPLT) inició un proceso de fiscalización en 52 Corporaciones Municipales a lo largo del país, entidades encargadas de promover el funcionamiento de consultorios, establecimientos educacionales y otras áreas de enorme relevancia en las comunas.
El organismo realizó una única solicitud a cada uno de ellos, solicitando «el listado de los programas de subsidios y beneficios que ha entregado durante el primer semestre de 2017, indicando el número y fecha del acto o documento que lo aprobó, el objeto del subsidio y/o beneficio, el número de beneficiarios, los requisitos para obtener dicho beneficio, y el monto total entregado».
De acuerdo a antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, el Consejo realizó la solicitud haciéndose pasar por un simple ciudadano que pidió información con el objeto de medir los tiempos de respuesta, calidad de la información proporcionada y procesamiento de las peticiones. Tras ello, y revelando un patrón vergonzoso de oscurantismo de información en la comuna, la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención de Menores de Curaco de Vélez —cuyo presidente de directorio es el alcalde DC, Luis Curumilla Sotomayor, mientras que su Secretario General es Francisco Alberto Ojeda Sotomayor— pasó a liderar las lista de las peores instituciones de todo el país con un puntaje de 0%.
¿Hay una cultura de ocultar información enraizada en las reparticiones municipales de Curaco de Vélez? Este nuevo informe viene a confirmar una serie de comportamientos que se reiteran en el tiempo para esa comuna, y que la han mantenido dentro de las más oscuras en cuanto al cumplimiento de la Ley de Transparencia en todo Chile. ¿Se oculta parcialmente el uso de platas? Al menos en esta fiscalización pareciera que sí ya que no se sabe quienes fueron los que recibieron subsidios y beneficios, sus montos, ni si llegaron a las personas que realmente lo necesitaban; el año pasado en tanto, la Corporación tampoco pasó la prueba en cuanto a transparencia respecto a su Presupuesto y Ejecución (que rondó los $2.300 millones). El vergonzoso resultado eso sí, ha mantenido incólume a uno de sus responsables, su Secretario General, que no por eso dejó de percibir una remuneración bruta a enero de 2018 por $2.968.948.- mensuales.
Lo que ocurre en la Corporación Municipal no es homologable eso sí al (también) paupérrimo índice de transparencia pasiva al interior de la Ilustre Municipalidad revelado por La Opinión de Chiloé a comienzos de enero (ver nota relacionada), y cuya responsabilidad sería en parte del Director de Control Alonso José Hernández Díaz, que curiosamente aparece con los títulos de Contador Auditor e Ingeniero Comercial (ver aquí) cuando ello es información falsa porque jamás ha recibido el segundo título.
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— La Opinión de Chiloé (@opinionchiloe) 23 de febrero de 2018
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