CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Luego de una denuncia anónima que alertaba sobre la posible comercialización de sustancias ilícitas en el centro de Castro, durante las últimas horas se concretó un importante operativo antidrogas en esa comuna, y que terminó con la detención de tres sujetos que habrían mantenido en su poder una millonaria carga de drogas de distinta denominación.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, la diligencia se registró alrededor de las 23.30 horas de este martes en el sector de la Plaza de Armas y Villa Las Terrazas de la capital provincial, reportándose que se incautó tanto clorhidrato de cocaína como marihuana, sin perjuicio de otras sustancias como tusi o clonazepam.
La diligencia fue concretada por detectives del grupo Microtráfico Cero (MT-0) de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de Castro, luego que una denuncia anónima sindicara a los imputados como traficantes de sustancias ilícitas.
Así las cosas, se procedió a iniciar una sigilosa vigilancia de los presuntos implicados en este ilícito, lográndose levantar una serie de antecedentes indiciarios que acreditarían el delito en comento por parte de, al menos, los tres sujetos.
Luego, todo el operativo contó con seguimientos, vigilancias, toma de fotografías y otras diligencias, permitiendo reunir elementos suficientes para solicitar allanar una vivienda de calle Músico Félix Díaz en Villa Las Terrazas de Castro, junto con la detención de los aludidos.
La información fue confirmada por el subprefecto de la Bicrim de la capital provincial, Eduardo Ortiz, Castro, quien aseguró que personal a su mando «amparados en una orden de investigar otorgada por la Fiscalía de esta ciudad, realizaron una serie de diligencias investigativas, principalmente enfocadas en el sector céntrico de Castro».
Indicó que con ello, se pudo identificar «un punto de comercialización y venta que se estaba produciendo en la plaza de armas de esta ciudad, teniendo como resultado la detención de tres sujetos, todos de nacionalidad chilena y mayores de edad, por el delito de microtráfico de drogas».
Añadió que «de la droga incautada se logró un total de 194,86 gramos de marihuana, 30,9 gramos de clorhidrato de cocaína, 13,27 gramos de ketamina que es más conocida como tusi y 120 comprimidos de clonazapam», sumándose alrededor de 600.000.- en dinero en efectivo.
Expresó también que «se cursaron infracciones a otras dos personas, igual mayores de edad, por infracción al artículo 50 de la Ley de Drogas, que sanciona el consumo de drogas».
Durante el mediodía de este miércoles se realizó la audiencia de control de la detención, instancia donde el abogado de la Defensoría Penal Pública, Nelson Troncoso Gavilán, acusó que los funcionarios policiales habrían incumplido con los estándares fijados para llevar adelante la aprehensión.
Ergo, pidió al juez que se declarara ilegal la detención debido, entre otras cosas, a la falta de indicios para justificar la fiscalización a la que se sometió a los imputados, no existiendo en su opinión alguna justificación plausible para que ellos fueran abordados por personal policial.
Sin embargo, la juez de turno Jesica Yáñez Sanhueza desestimó esta alegación, declarando que la detención fue ajustada a derecho, dando paso a la formalización.
Para el Ministerio Público de Castro, los hechos reseñados configurarían un potencial delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades, descrito y sancionado en el artículo 4° del mismo cuerpo legal.
A este respecto, la fiscalía estima, por ahora, que a los imputados les podría caber una posible participación de autores en este ilícito en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.° 1 del Código Penal, en grado de desarrollo consumado.
Una vez sopesados todos los antecedentes recopilados por personal de la PDI, la juez de turno determinó que se darían los supuestos fácticos para indicar la efectividad de los hechos y que los imputados podrían tener responsabilidad directa en el delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Luego, respecto del primer ilícito, concluyó que hasta el momento, existiría un correlato evidente entre la versión expresada por la Fiscalía y los hallazgos encontrados en las diligencias preliminares de PDI, por lo que dio lugar a la formalización.
Además, se autorizó a personal de la Policía de Investigaciones para peritar los teléfonos celulares de los encartados, todo con el objetivo de determinar el origen de las sustancias que comercializaban.
Así las cosas, la juez fijó como medida cautelar para este trío de delincuentes el arraigo nacional y la prohibición de ingresar a la Plaza de Armas de Castro.
En cuanto al plazo de investigación, éste se fijó en 100 días. Luego, atendido que las medidas cautelares eran menos gravosas, ordenó dejar libre a los imputados.
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