CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En medio de un procedimiento rutinario de patrullaje tendiente a prevenir delitos en la ciudad de Castro, durante la madrugada de este miércoles Carabineros procedió a la detención (otra vez) de un flagrante traficante de drogas que, de manera sorpresiva, era menor de edad y reincidente.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-710-2024 RUC 2410012566-4, la diligencia se concretó en la intersección de las calles Caguach con Galvarino Riveros, cuando se fiscalizó a un vehículo que, aparentemente, se habría dado a la fuga de manera previa evitando el control policial.
En efecto, lo anterior habría ocurrido alrededor de las 02.00 horas de la madrugada, y tras revisar la documentación del móvil en comento, se realizó una inspección ocular a aquél, junto con un control de identidad al copiloto, que resultó ser un menor de edad en actitud sospechosa.
Sobre este punto, los funcionarios hicieron uso de la facultad del artículo 85 del Código Procesal Penal, esto en atención a que habría existido un indicio de que la persona de cuya identificación se trata habría cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta; de que se dispusiere a cometerlo o concurrir alguno de los demás supuestos que en dicho precepto se establecen.
En este sentido, la actitud y perfil del adolescente (con antecedentes previos vinculados a drogas), apreciadas de forma aislada y parcelada, la actitud evasiva, la actitud sospechosa, gestos y conductas dudosas, y un evidente estado de nerviosismo, derivaron en que además, se le revisara una mochila que portaba.
De acuerdo a información de Carabineros, al interior se encontraron dos bolsas de nylon y 12 pequeños envoltorios de papel con alrededor de 74 gramos de marihuana, a las que se sumaron 108 pastillas de clonazepam, junto con otras dos bolsas con pastillas por precisar (una de ellas con contenido molido).
Se añadió una pesa digital que se habría utilizado para dosificación, junto con alrededor de $189.000.- en dinero en efectivo que presumiblemente era producto de la comercialización de las sustancias.
La información fue confirmada por el capitán Eduardo Gallardo, subcomisario de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro, indicando que el imputado quedó en calidad de detenido, tomándose contacto con un adulto responsable a la espera de la audiencia respectiva.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que el imputado se trataba de C.J.M.Ll. (16 años), quien tiene antecedentes previos por drogas; es más, al momento de su aprehensión, gozaba de un «beneficio» tras una causa abierta en Tribunales por un delito de similar connotación.
Precisando, en dicha causa penal había accedido a una suspensión condicional del procedimiento, lo que a la postre, iba a terminar con un sobreseimiento definitivo cumplidos los requisitos, estando entre ellos, no volver a cometer algún ilícito.
Así las cosas, el adolescente quedó a disposición de la justicia por su presunta participación en el delito de microtráfico, sin perjuicio de lo que se dirá respecto de la causa previa que debiera reactivarse por incumplimiento flagrante.
Durante este miércoles se realizó la audiencia de control de la detención del encartado, instancia donde fue declarada ajustada a derecho, para luego discutirse una petición de la fiscalía local sobre la calificación jurídica del delito.
A este respecto, el Ministerio Público de la capital provincial aseveró que se daría la presunta comisión de un delito de tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades, descrito y sancionado en el artículo 4° del Código Penal.
Se justificó aquello indicando que el adolescente portaba o poseía sustancias prohibidas en cantidad y circunstancias que sugirieron inequívocamente que dicha tenencia o posesión no tenía como fin su consumo personal y exclusivo e inmediato, añadido a la hora de la detención, sus circunstancias y que estaba con una cantidad de dinero injustificada.
El persecutor penal aseveró que le cabría al imputado una eventual participación en calidad de autor en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.°1 del Código punitivo, en grado de desarrollo consumado.
Una vez sopesados todos los antecedentes recopilados por personal de la Segunda Comisaría de Carabineros, la juez de turno determinó que se darían los supuestos fácticos para indicar la efectividad de los hechos y que este joven podría tener responsabilidad directa en el delito que se le imputa.
Luego, concluyó que hasta el momento, existiría un correlato evidente entre la versión expresada por la Fiscalía y los hallazgos encontrados en las diligencias policiales, por lo que dio lugar a la formalización.
Luego, el fiscal de turno solicitó diversas medidas cautelares en contra de este delincuente, entre ellas el arresto domiciliario nocturno, firma mensual ante la autoridad competente, arraigo nacional y sujeción a la vigilancia y asistencia al Programa Multimodal Proyecta de Castro.
Desde la Defensoría Penal Pública, el abogado Nelson Troncoso discutió la extensión de lo pedido por el Ministerio Público, alegando que se trataba de un menor de edad y que, por Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, el aludido eventualmente terminaría cumpliendo una pena en el medio libre.
Sin embargo, la juez Alejandra Varas Cuevas desestimó esta alegación atendido que se trataba de un imputado reincidente, por lo que accedió casi en su totalidad al pedido del persecutor, salvo a lo de la firma mensual.
En este sentido, y respecto de la medida cautelar de sujeción a la vigilancia y asistencia al Programa Multimodal Proyecta de Castro, se ofició para que este organismo remita informes mensuales al Tribunal sobre el comportamiento del delincuente.
Se fijó un plazo de investigación de 90 días, mientras que varias diligencias se han instruido sobre este caso a Carabineros locales.
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