CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Luego de una orden de detención emanada desde el Juzgado de Garantía de Castro, durante la mañana del jueves pasado se concretó la detención de un sujeto sindicado como presunto autor de diversos hechos que podrían ser constitutivos de algún tipo de abuso sexual en contra de una menor de edad, dejando al descubierto, además, una evidente reincidencia contumaz.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-667-2024 RUC 2400270336-6, los hechos se remiten al miércoles 6 de marzo cuando la menor de iniciales P.I.M.O. (15 años) habría sido abordada por el imputado al interior de un bus interprovincial, con el objetivo de presuntamente ultrajar su indemnidad sexual.
Lo que se sabe hasta ahora es que todo habría ocurrido mientras el transporte en comento estaba al interior del Terminal de Buses Municipal de Castro, refiriendo la víctima que el sujeto le habría realizado tocaciones de tipo libidinosas, sin perjuicio de otras acciones de significación sexual con ausencia de contacto corporal.
Tras ello, el sujeto escapó del lugar mientras que con posterioridad, la estudiante pidió ayuda a su madre relatando lo que le habría ocurrido, concurriendo a realizar la denuncia respectiva ante detectives de la Policía de Investigaciones de Castro.
Así las cosas, se concretaron varias diligencias que permitieron individualizar e identificar a quien sería el responsable, informando al Ministerio Público de Castro para que determine los pasos a seguir.
En este sentido, y atendidos los antecedentes de la denuncia y el trabajo preliminar de la PDI, decidió solicitar a la juez de turno una orden judicial para realizar un allanamiento con el objetivo de detener a esta persona, junto con levantar algunos medios probatorios del lugar donde residía.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que la diligencia de captura fue realizada en horas de la mañana de este jueves al interior de una hostal ubicada en calle Los Carrera de Castro, lográndose la aprehensión alrededor de las 09.35 horas.
A este respecto, el aludido sería nada más y nada menos que Claudio E. Navarro Pozo (40 años), quien de manera sorpresiva tiene antecedentes policiales previos por varios delitos incluyendo condenas previas por actos de similar connotación.
Es más, basta recordar que en septiembre de 2016 se hizo tristemente conocido cuando fue detenido y puesto a disposición de la justicia luego que cuatro estudiantes menores de edad del Liceo Francisco Coloane de Castro aseguraran que las agredió en su indemnidad sexual.
La información fue confirmada grosso modo por el inspector Sebastián Galdames, de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de Castro, aseverando que recibida la denuncia de la víctima, «se realizaron las diligencias que permitieron identificar a la persona y reunir evidencia para sustentar una orden de entrada, registro e incautación, como también una orden de detención en el domicilio del imputado».
El fiscal Enrique Canales corroboraría la existencia de condenas previas del detenido, precisando eso sí que se encontraba en libertad tras haber cumplido las penas corporales a las que fue sentenciado.
La audiencia de control de la detención se realizó durante el viernes ante el Juzgado de Garantía de Castro, declarándose ajustada a derecho, para luego realizarse la audiencia de formalización respectiva.
En tal contexto, el Ministerio Público aseveró que se darían los supuestos fácticos para asegurar la presunta realización de acciones de significación sexual y abuso sexual propio o directo de mayor de 14 años de edad, ilícito descrito y sancionado en el artículo 366 del Código Penal, sin perjuicio que, durante la indagatoria, aquello puede cambiar.
Para el persecutor penal, en estos ilícitos la participación sería en calidad de autor conforme al artículo 15 n.° 1 del Código Penal, en grado de desarrollo consumado.
Desde la Defensoría Penal Pública en tanto, el abogado Nelson Troncoso incidentó la calificación jurídica de los ilícitos realizada por la Fiscalía y/o su existencia, arguyendo, entre otras cosas, que su representado negaría la existencia de tocaciones.
Así, sopesados los antecedentes acompañados en la causa, la juez de turno concluyó que existiría un correlato consistente entre los medios probatorios recopilados por los detectives, el relato de la víctima y las imputaciones de la Fiscalía, por lo que el encartado podría ser responsable de estos delitos.
Por lo tanto, expresó que por ahora, los hallazgos de la indagatoria son suficientes para estimar que aparece justificada tanto la existencia de los delitos de connotación sexual referidos respecto de la menor de edad por los que ha sido formalizado, como también, atribuir al día de hoy su eventual participación en calidad de autor.
Luego, el persecutor penal decidió solicitar la prisión preventiva del imputado en el entendido que su libertad constituiría un peligro para la seguridad de la sociedad dada la naturaleza del delito y las condenas previas que poseería, sin perjuicio del posible riesgo de fuga ya que de ser condenado, la pena sería de cumplimiento efectivo.
Este criterio fue compartido por el Tribunal de Garantía de Castro, por lo que ordenó que quedara privado de libertad durante el período que duren las indagatorias.
Se fijó un plazo de investigación de 90 días, enviándose al encartado al Centro de Detención Preventiva de Castro.
Comentarios