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Dalcahue: ebrio protagoniza accidente que dejó 1 muerto y 3 heridos. Está detenido.
DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Tal y como estaba planificado, en horas de la mañana de este lunes se procedió a realizar la audiencia de formalización de la investigación en contra de quien sería el único responsable de un fatal accidente de tránsito registrado la mañana de este viernes en la ciudad de Dalcahue, y que dejó como saldo a un joven fallecido y a otros tres lesionados (incluyendo al imputado).
De acuerdo a antecedentes judiciales que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-1616-2024 RUC 2410030469-0 seguida ante el Juzgado de Garantía de Castro, el siniestro vial se habría registrado alrededor de las 05.15 horas cuando un vehículo Chevrolet Corsa patente BRBS-93 chocó y volcó casi al frente de la sucursal de BancoEstado, con cuatro ocupantes en su interior.
Según el fiscal (s) Andreas Kusch Frez, «el imputado a bordo del vehículo ya señalado, debido a que conduce el móvil en estado de ebriedad sumado a que lo hacía además a una velocidad temeraria, pierde la maniobrabilidad del móvil en esta arteria al realizar una maniobra de adelantamiento [a una camioneta], desviando el desplazamiento sin control hacia la derecha, chocando por posterior y, por proyección vuelca».
Producto del accidente, resultó fallecido en el mismo lugar Bahiron Wladimir Velásquez Muñoz (19 años), mientras que los otros tres ocupantes fueron trasladados hasta un centro asistencial para constatar lesiones.
Según el persecutor penal, la defunción habría sido producto de un politraumatismo, mientras que L.H.S.B. resultó con lesiones leves, S.A.M.R. con lesiones menos graves y el conductor con lesiones leves.
Este último sería Anyelo Nicolás Marcos Únqueiñ (20 años) quien, según detalles de Carabineros, refrendado por el fiscal, habría estado manejando con alcohol en la sangre, quedando en calidad de detenido por su presunta responsabilidad.
Inicialmente los funcionarios policiales se percataron que el conductor presentaba un fuerte hálito alcohólico, rostro congestionado, inestabilidad al caminar e incoherencia al hablar, todo relacionado con una persona que estaba imposibilitada de manejar por ebriedad manifiesta.
Lo anterior sería confirmado por el resultado del intoxilyzer que marcó 1,24 gramos de alcohol por litro de sangre, sin perjuicio de los resultados de la alcoholemia que deberá evacuar el Servicio Médico Legal dentro de los próximos días.
Además, se señaló que al momento de la aprehensión, Anyelo Nicolás no habría portado su licencia de conductor, precisándose posteriormente que, aunque no la llevaba, si tenía una vigente.
Para el Ministerio Público de Castro, los hechos descritos serían constitutivos de un eventual delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad con resultado de muerte, lesiones menos graves y lesiones leves, previsto y sancionado en el artículo 193 incisos 1º, 2º y 4° de la Ley n.°18.290 de Tránsito en relación al artículo n.°110 del mismo cuerpo normativo.
A este respecto, la fiscalía estima, por ahora, que a este delincuente le podría caber una posible participación de autor en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.° 1 del Código Penal, en grado de desarrollo consumado.
Hay que recordar que según lo expresado el día del accidente por el capitán Eduardo Gallardo, de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro, funcionarios de la Tenencia de Dalcahue fueron alertados «que a un par de metros de la Tenencia, un vehículo menor habría sufrido un accidente de tránsito, un volcamiento, de cual Carabineros se constituye rápidamente en el lugar para prestar auxilio a las víctimas».
Aseguró que lograron «sacar tres participantes [vivos], quedando uno en su interior del vehículo el cual producto de las lesiones y el fuerte impacto habría fallecido en el lugar».
Dijo respecto de los sobrevivientes que eran «todos mayores de edad [que fueron] trasladados al centro de salud de la ciudad de Dalcahue a fin de realizar la constatación de lesiones correspondientes», añadiendo que «el conductor del vehículo, también mayor de edad, fue sometido a la prueba respiratoria. Se encontraba en estado de ebriedad y se procedió a la detención».
Un equipo de la Unidad Investigadora de Accidentes en el Tránsito (UIAT) de la Prefectura de Carabineros de Chiloé concurrió a calle Freire durante la mañana del viernes, en las inmediaciones de la Carnicería «El Torito», con el objetivo de peritar el sitio del suceso y reconstruir lo que pasó.
Tras ello, se emitió un informe preliminar donde se constataría que todo habría sido responsabilidad del imputado debido a la presunta disminución de sus capacidades psicomotoras perceptivas y reactivas por la aparente ingesta de alcohol previo al accidente.
A esto se sumaría, como también indicó el fiscal durante la formalización, que al momento del siniestro vial, el imputado habría conducido a una velocidad no razonable ni prudente en esa calle, realizando un adelantamiento temerario que terminó con un choque y volcamiento.
La información fue confirmada por María Fernanda Aspe, jefa de la UIAT, quien explicó que presuntamente «se trataría de un accidente tipo choque con posterior proyección y volcamiento, en el cual lamentamos entonces dentro del resultado que trajo esto, la consecuencia fatal por parte de uno de los pasajeros, quien falleció en el lugar».
Sobre la dinámica, expresó que «es un choque, en el cual el vehículo se desplazaba por la calzada de [calle] Ramón Freire, [y] por consideraciones que están siendo investigadas (…) el vehículo pierde el desplazamiento, desvía su trayectoria, choca en primera instancia y a posterior, producto de la energía liberada del primer choque, es que este vehículo se roncea y vuelca en el lugar».
Los peritos realizaron un levantamiento planimétrico y fotográfico del lugar, se empadronó a testigos, se levantaron imágenes de cámaras de seguridad del sector y se inició un peritaje técnico-mecánico al móvil, complementándose lo precitado con que todo partió cuando el automóvil habría adelantado a una camioneta a alta velocidad, generándose el accidente.
Durante el control de la detención realizada el viernes, se solicitó la ampliación hasta este lunes, instancia donde la Fiscalía, junto con imputarle el delito ya citado, pidió que se le impusiera como medida cautelar la prisión preventiva.
Oídos los intervinientes, la juez Jesica Yáñez Sanhueza entregó otros datos asegurando que ante funcionarios policiales los sobrevivientes «prestan declaración contextualizando que previo a la conducción ingirieron bebidas alcohólicas, y que es el imputado quien realizaba la conducción del vehículo motorizado».
Expresó que «esta conducta de adelantamiento [a la camioneta], además aparece confirmada como causa basal probable determinada en el parte policial por peritos de la SIAT, que indica que [el imputado presuntamente] realiza esta maniobra de manera imprudente, temeraria, adelantando el vehículo, chocando y así procediéndose a volcar, y esta conducción la realizaba en estado de ebriedad».
Dijo además que el peritaje tanatológico de Bahiron Wladimir determinó que la causa básica de defunción es conteste con lo ocurrido al ser un «traumatismo compatible con accidente de tránsito de alto impacto».
Siguió diciendo que «todos esos antecedentes hoy día permiten al Tribunal estimar que, en conformidad lo exige el artículo 140 del Código Procesal Penal en sus letras a) y b), esta justificada la existencia de este delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, lesiones menos graves y leves, y también estos mismos antecedentes permiten presumir fundadamente la participación del imputado en calidad de autor».
Concluyó entonces que «el número de víctimas, la forma de comisión, las circunstancias de los bienes jurídicos lesionados, son una muestra evidente que la libertad del imputado sí es un peligro para la seguridad de la sociedad», haciendo alusión a la gravedad de la pena de ser condenado y porque arriesga cumplimiento efectivo de al menos 1 año de presidio.
Ergo, aceptó la solicitud de la Fiscalía e impuso a Marcos Unqueiñ la medida cautelar personal de prisión preventiva, con el consecuente ingreso al Centro de Detención Preventiva de Castro.
Esgrimió que era intrascendente la alegación de la defensa en cuanto a que se trataba de un joven de 20 años cursando enseñanza superior y que tenía irreprochable conducta anterior, ya que aquello no lo disuadió para subirse a un vehículo ebrio para protagonizar un accidente con un resultado irreversible, esto es, la muerte de una persona. Se fijó un plazo de investigación de 150 días.
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