Piden renuncia al director del Servicio de Salud Chiloé en medio de mediocre gestión

Fotografía: Servicio de Salud Chiloé.

CASTRO (La Opinión de Chiloé) — A casi seis meses de haber asumido el cargo, y luego de varios conflictos al interior del Servicio de Salud Chiloé que actualmente se encuentra en una crisis de la que no ha podido salir, especialmente en cuanto a gestión clínica y cumplimiento de metas, finalmente el Ministerio de Salud solicitó la renuncia de Germán Ernesto Echeverría Prieto, el Director que había asumido a través de un concurso de Alta Dirección Pública hace un par de meses.

Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, el ahora renunciado directivo asumió funciones en septiembre de 2019 tras un «poco ortodoxo» concurso de Alta Dirección Pública, donde fue elegido a pesar de no tener experiencia alguna en centros de salud pública en desmedro de otros candidatos con amplia trayectoria.

La elección de Echeverría Prieto fue bien extraña dado que dentro de los diez candidatos que llegaron a la etapa final de selección, habían varios con formación académica a nivel de posgrado vinculada a gestión: él no poseía alguna; además, otros más mostraban amplia experiencia en salud pública luego ocupar puestos de alto perfil en recintos ad hoc, e incluso uno llegó a ser Director de un Servicio de Salud (s): él no poseía alguna.

En particular, el aludido asumió con el título de Licenciado en Matemáticas y Computación en medio de las peores cifras de la historia de Chiloé en cuanto a gestión clínica, y desastrosos resultados respecto al avance de nueva infraestructura en la zona que se ha visto demorada por paralizaciones de trabajadores, abandono de faenas, aumentos de presupuesto o irregularidades, entre otras materias.

Llegó a un puesto codiciado por algunos ya que es grado 2 en la Escala Única de Sueldos, y que significó que para febrero de 2020 por ejemplo, percibiera una remuneración bruta mensualizada de $6.518.705.-; en el registro del Servicio aparecía como Ingeniero Matemático, título que por cierto no tiene.

La Opinión de Chiloé tuvo acceso a parte de su currículo donde destacaba como último cargo la Gerencia de un pequeño centro médico en la comuna de Curicó, al que llegó tras ser desvinculado de la Clínica Lo Curro donde ocupó el mismo cargo por alrededor de 11 meses. También había ocupado la Gerencia Comercial en otras dos clínicas en Antofagasta e Independencia más la Gerencia Zonal de Isapre Consalud, principalmente abocada a afiliación de cotizantes.

A nivel público, la única experiencia que pudo acreditar fue el haber ocupado el cargo de Director Regional del Servicio Nacional de la Discapacidad de Antofagasta, durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera, pero tras casi un año y cinco meses, fue desvinculado.

Por cierto, en el informe de evaluación se le atribuyó el título de Ingeniero/a Civil en Industrias, pero en realidad nunca se habría titulado realmente.

Según el Director Nacional del Servicio Civil y Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública, Alejandro Weber, el costo para realizar el concurso público para proveer el cargo con un perfil como el que ganó el aludido tuvo un costo que rondó los 20 millones de pesos al ser de Nivel I.

Al llegar en septiembre de 2019, su capacidad de gestión y de articular actores dentro del sistema comenzó a ser criticada duramente, teniendo como punto álgido la renuncia del Director del Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro, José Francisco Ricaurte Mendoza, quien a comienzos de marzo anunció su decisión de abandonar el cargo de manera indeclinable a través de una dura carta.

Ahí, indicó entre otras cosas que Echeverría Prieto habría demostrado un desconocimiento del marco regulatorio que rige a los centros de salud pública, arguyendo además su eventual incapacidad de asegurar las atenciones de urgencia tras la paralización de uno de los hospitales de Chiloé a fines del año pasado.

También acusó un «desconocimiento del ámbito de la salud tan grande» luego que desvinculara al otrora Subdirector Médico del Servicio de Salud Chiloé, Luis Ferrada Christie, para colocar al médico Jorge Rodrigo Contreras Aguilera, quien tenía una casi nula experiencia en ese ámbito más allá de su rol como dirigente gremial. Ferrada Christie actualmente ha liderado parte del trabajo para diseñar e implementar un protocolo de barrera sanitaria por COVID-19 en la provincia, ello a pesar de ya no estar en el cargo en comento del Servicio.

La gota que habría rebasado el vaso para el Ministerio de Salud fue la enorme controversia que causó tras ser fotografiado con las manos en los bolsillos y sin medidas de protección durante el procedimiento de traslado de los pacientes con COVID-19 desde el crucero Silver Explorer asentado en las aguas de Castro. La palabra «ignorante» e «irresponsable» abundó mientras se compartía y comentaba la foto por redes sociales, y algunas fuentes comentaron a La Opinión de Chiloé que tras ello, hasta se evaluó colocarlo en cuarentena, algo que no ha sido confirmado por fuentes independientes y confiables.

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