
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — El día 15 de noviembre pasado se conoció la sentencia por procedimiento simplificado en la que la magistrado Alejandra Varas Cuevas del Juzgado de Garantía de Castro procedió a dejar con arresto domiciliario nocturno a un contumaz ebrio que protagonizó varios accidentes en pleno centro de la capital provincial en agosto de este año, para luego fugarse. Lo insólito es que a días de emanarse tal fallo, el sujeto volvió a chocar en la misma calle y casi en coma etílico.
De acuerdo a antecedentes judiciales a los que accedió La Opinión de Chiloé, los hechos en comento se remiten a las 20.30 horas del 26 de agosto cuando el delincuente Óscar Alejandro Ojeda Millapel (32 años) conducía en estado de ebriedad la camioneta patente FKYX-70 por calle Bernardo O’Higgins, a la altura con Sotomayor de la ciudad de Castro, lugar donde colisionó a un station wagon patente BKCH-60 causándole diversos daños avaluados en la suma de $395.000.-; afortunadamente el conductor no sufrió lesiones. Tras ello, Ojeda Millapel continuó manejando volviendo a chocar, ahora a un automóvil que se encontraba estacionado en calle Bernardo O’Higgins causándole daños avaluados en alrededor de $120.000.-
Luego de este segundo accidente, el delincuente siguió su carrera para escapar sin dar cuenta de lo sucedido en la unidad policial más cercana, siendo detenido momentos después por personal de Carabineros en calle Yumbel esquina calle Piloto Samuel Ulloa, de Castro. Fue ahí que se constató que conducía en evidente estado de ebriedad, algo que fue confirmado el 19 de octubre cuando llegó el informe de alcoholemia del Servicio Médico Legal que arrojó un resultado de 2,08 gramos por mil de alcohol en la sangre.
Con estos antecedentes, el 15 de noviembre se condenó a Óscar Alejandro Ojeda Millapel en su calidad de autor del delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad con resultado de daños, ilícito previsto y sancionado en el artículo 110 en relación al artículo 196 ambos de la Ley de Tránsito, en estado de desarrollo de consumado, a una pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo más una multa de $9.000.- y la suspensión de la licencia de conducir por dos años. A eso se sumó una multa de $9.000.- como autor del delito de no dar cuenta de accidente de tránsito, ilícito previsto y sancionado en el artículo 168 y 195 ambos de la Ley de Tránsito, en estado de desarrollo de consumado más la suspensión de la licencia para conducir por un mes. Las multas se le perdonaron y la pena de 61 días se cambió por la de arresto domiciliario nocturno.
Así, la causa se cerró. Sin embargo, alrededor de las 15.00 horas de este domingo 2 de diciembre, Ojeda Millapel volvió a chocar en calle Bernardo O’Higgins, ahora a la altura de calle Gabriela Mistral de la ciudad de Castro. La Opinión de Chiloé accedió al informe del Servicio de Urgencia del Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro donde fue trasladado para constatar lesiones y realizarle la alcoholemia, documento donde se indica que el intoxiloyzer arrojó 2,46 gramos por mil de alcohol en la sangre. En el recinto asistencial el sujeto alegaba que se había tomado tres cervezas no más, además de consignarse que no vivía en la calle donde ha chocado al menos tres veces ebrio.
Conocido este antecedente, ayer lunes fue formalizado otra vez por conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad con resultado de daños, aunque esta vez Alejandra Varas Cuevas decretó su prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad y/o peligro de fuga. Se fijó un plazo de 60 días de investigación.
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