Saesa «pagará» $10 mil a los que cambien su medidor pero cobraría $87.500 por los nuevos

Véase también:
Secretario Ejecutivo de CNE y cambio de medidor: clientes se pueden negar por 7 años.

SANTIAGO (La Opinión de Chiloé) — Tras el rechazo generalizado que ha provocado la Ley 21.076 aprobada en enero de 2018 donde se estableció que los medidores y empalmes pasarán a ser propiedad de las empresas y que los usuarios deberán pagar por esos dispositivos a través de las tarifas, esperándose que a 2025 se haya realizado un cambio de los equipos que miden el consumo de electricidad por “dispositivos inteligentes” que lo harán de manera remota, la ministra de Energía, Susana Jiménez, anunció hoy que llegó a un acuerdo voluntario con las empresas de distribución eléctrica Enel, Grupo Saesa (distribuidoras Saesa, Frontel, Luz Osorno y Edelaysen) y Chilquinta para que entreguen un incentivo de $10.000.- a los propietarios de medidores antiguos que los cambien por los dispositivos inteligentes.

Este acuerdo se da luego que el propio Presidente, Sebastián Piñera, confirmara que efectivamente eran los usuarios los que deben pagar el cambio, cuyo precio definido podría alcanzar al menos US$132 ($87.500.-) según reveló CIPER. Hay que recordar que el Director Ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, había señalado que “el medidor pasa a ser lo mismo que un poste, que un cable, que un transformador; es parte de los costos generales de la empresa y es financiada por la empresa”, algo que resultó ser falso.

En ese marco, también se señaló que no existe en la norma alguna forma de obligar a los usuarios a cambiar sus medidores por a lo menos los próximos siete años, algo que fue confirmado incluso por el Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), José Venegas, ente público y técnico encargado de analizar precios, tarifas y normas técnicas a las que deben ceñirse las empresas de producción, generación, transporte y distribución de energía en Chile.

Así, la Ministra indicó hoy que “estamos muy satisfechos por la rápida respuesta de las compañías Enel, Saesa y Chilquinta, quienes han aceptado el llamado voluntario de generar incentivos para que la modernización energética llegue cuanto antes a los hogares chilenos con una mejor calidad de suministro. Esto se traducirá en el pago de $10 mil a cada propietario de medidores antiguos que esté dispuesto a cambiarlos por los medidores inteligentes. El pago de estas tres empresas beneficiará a más de 2,4 millones de hogares”.

Agregó que «el pago de 10 mil es enteramente financiado por la empresa, y esto no va a ser traspasado a tarifa, es enteramente de costo de la empresa y va en directo beneficio de los usuarios«. En cuanto a la forma en que se determinó aquél monto del incentivo, Jiménez indicó que «el medidor tradicional, el que todos conocemos en la casa, si se compra nuevo (…) vale entre 10 y 15 mil pesos, comprado nuevo (…) el pago de 10 mil pesos resulta una propuesta que creemos interesante para la ciudadanía».

Los detalles de la forma de pago del incentivo, los protocolos de aviso, recepción y reposición, se están definiendo en la Mesa Técnica, que lidera la Comisión Nacional de Energía (CNE), e integran la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), y los ejecutivos de las empresas Enel, Grupo Saesa, Chilquinta, Fenacopel y CGE.

Susana Jiménez enfatizó que la Mesa Técnica seguirá trabajando, como lo ha hecho hasta ahora, en temas como la definición de otros incentivos para impulsar el recambio tecnológico, protocolos de solicitud, aviso y recepción del cambio de medidor, priorización de respuesta a solicitudes de cambio de medidor y campañas de información sobre el proceso.

Sobre la instalación de los medidores inteligentes, acotó que «lo que se busca es elevar es el estándar o calidad del servicio, eso está en el corazón de esta discusión (…) tenemos que hacernos cargo de la preocupación [de la gente] e invitar a la ciudadanía a informarse del porqué es importante este cambio; lo que queremos lograr (…) es una mejor calidad del suministro eléctrico con menores interrupciones».

La decisión de las empresas se concreta apenas dos semanas después de que la ministra de Energía anunciara un paquete de medidas para incentivar el recambio de medidores, en que invitaba a las empresas a “explorar” incentivos concretos, y entregarles a los usuarios del dispositivo inteligente un menú tarifario que les permita cambiar sus hábitos de consumo para ahorrar.

Las medidas anunciadas también apuntan a que las empresas distribuidoras prioricen el recambio de medidores de quienes así lo soliciten, así como el caso de consumidores que se acojan a la Ley 20.571 de generación distribuida, tan pronto como requieran una nueva conexión.
Para lo anterior, deberán implementar una plataforma en su sitio web para que los usuarios puedan requerir el reemplazo del medidor correspondiente.

“Este recambio de medidores inteligentes se ha realizado en la gran mayoría de los países desarrollados, y responde a la nueva era energética en que las personas pasamos de ser meros consumidores a productores de energía, a través de la generación-distribuida, o a almacenar energía como permite la electromovilidad”, afirmó la ministra Susana Jiménez.