QUEMCHI (La Opinión de Chiloé) — Un nuevo llamado a las autoridades locales y regionales realizaron durante este lunes estudiantes, profesores, padres y apoderados de la Escuela Rural de Lliuco, en Quemchi, quienes aún esperan la reconstrucción del establecimiento que se incendió el 22 de noviembre de 2013 y que los mantiene en instalaciones provisorias que estarían significativamente deterioradas.
De acuerdo a antecedentes recopilados por La Opinión de Chiloé, la comunidad escolar acusa que existen varios problemas que serían de conocimiento de la administración municipal liderada por el alcalde Gustavo Lobos, pero que no se han subsanado: no solamente se habla de desperfectos eléctricos, sino que también de presencia de hongos y frío por falta de calefacción, filtraciones en los baños y una plaga de ratones, entre otras materias.
En tal marco, durante este lunes decidieron volver a movilizarse por los reclamos sin respuesta; padres, apoderados y docentes de la escuela dicen que han informado reiteradamente desde el inicio del año escolar al Departamento de Educación Municipal de Quemchi. Así, optaron por tomarse las instalaciones de la escuela colocando en el frontis diversas pancartas a la espera que las autoridades propongan soluciones, observándose algunos mensajes tales como: «basta de miseria», «tenemos frío», «exigimos condiciones dignas para estudiar!!!», «estudiamos en condiciones indignas» o «nos tratan como basura».
Durante la tarde, la administradora municipal y algunos concejales de la comuna sostuvieron una reunión con la comunidad escolar tras lo cual éstos últimos decidieron deponer la toma. Acordaron como compromiso una reunión para mañana en la mañana donde asistiría el alcalde Gustavo Lobos, concejales y representantes provinciales de la Seremi de Educación; además, se suspendieron las clases con el objetivo de desratizar el lugar y realizar reparaciones a la red eléctrica.
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