Quellón: niñita de 10 acusó que papá de compañerito la violó por meses. Niño sería testigo

Fotografía: Poder Judicial.
Véase también:
Quellón: escolar denunció en su colegio que fue brutalmente violada.

QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Formalizado y en prisión preventiva como presunto autor en grado de consumado del delito de violación impropia de menor de 14 años en carácter de reiterado quedó un sujeto residente en Quellón cuya detención se confirmó este viernes por parte de la PDI.

De acuerdo a lo consignado por La Opinión de Chiloé, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de la PDI de Ancud (Brisexme) fueron los encargados de identificar y detener al presunto pederasta tras una denuncia estampada por profesores de un conocido colegio, quienes aseveraron que una de sus alumnas de apenas 10 años les contó que era víctima de vejaciones sexuales por parte del imputado desde hace varios meses.

Según antecedentes de la causa, los ataques habrían sido efectuados por un sujeto de 35 años en fechas indeterminadas entre enero de 2018 y mayo de 2019, cuando la pequeña —que era compañerita del hijo del imputado— se quedaba a solas con él, siendo violentada sexualmente.

Aunque faltan diversas diligencias por realizar para determinar la dinámica de los hechos, ya hay varias pericias sexológicas practicadas a la niña que dejarían en evidencia el ilícito, mientras que durante la audiencia de formalización se reveló un dato adicional que causó sorpresa: el hijo del imputado, que también tendría 10 años, habría sido testigo presencial de las violaciones.

Tras la detención, el subprefecto Fabián Castillo, jefe de la Brisexme de Ancud, expresó que «la policía efectuó varias diligencias estos últimos días para tratar de posicionar (localizar) a este sujeto y aportar los medios de prueba necesarios».

La fuente confirmó además que fue el Ministerio Público de Quellón quien instruyó su concurrencia a la ciudad puerto luego de «una denuncia que efectuó personal de un colegio ante la agresión sexual de una menor».

En efecto, fue la propia víctima quien, tras más de un año sufriendo los actos deleznables, se habría atrevido a relatar a sus profesores las reiteradas ocasiones en que fue atacada por el padre de su compañero. El imputado habría mantenido a la niña coaccionada para que no revelara los vejámenes.

El aludido es un sujeto de 35 años cuya detención fue confirmada este viernes. Tal y como se indicó, fue formalizado como presunto autor en grado de consumado del delito de violación impropia de menor de 14 años, ilícito descrito y sancionado en el artículo 362 del Código Penal, decretándose su prisión preventiva la que debiera cumplir en el centro penitenciario de Castro.

En cuanto a la prisión preventiva, desde la defensa se indicó que recurrirán a la Corte de Apelaciones de Puerto Montt para intentar revertirla.

Castillo acotó que el imputado no registra antecedentes policiales por otros delitos, sin embargo, dada la gravedad de la pena que enfrentaría, la juez de garantía determinó aplicar la medida cautelar más gravosa con 45 días de plazo para la investigación.

La prisión se decretó por representar un peligro para la sociedad y para la seguridad de la víctima; además, se busca evitar que entorpezca algunas diligencias como por ejemplo, un potencial interrogatorio especializado a su propio hijo, quien habría sido testigo.

Se debe indicar que ese antecedente aún está por cotejarse toda vez que de ser efectivo, se estaría hablando de un delito adicional; fuentes indicaron a La Opinión de Chiloé que sería aquél descrito en el artículo 366 quáter del Código Penal, que tipifica y sanciona la exposición de menores a actos de significación sexual, siendo la potencial víctima, el hijo del sujeto.

En ese contexto, el jefe de la Brisexme indicó que «quedan diligencias pendientes que vamos a llevar a cabo dentro de estos días», aunque precisó que previa autorización del juzgado, ya se realizó un allanamiento a la vivienda del imputado con el objeto de incautar varias especies que estarían vinculadas al crimen.

Se debe mencionar que la denuncia salió del establecimiento educacional en el marco de una obligación legal que los directores y profesores de denunciar los delitos que puedan afectar a menores, independiente de si aquellos fueron dentro del establecimiento o fuera de él.

Ante situaciones claras procede la denuncia, mientras que en casos de duda o evidencia solamente de cambios de conducta de un alumno o alumna, es mejor primero analizarlos y conversarlo con los adultos responsables de los menores. Distinto es cuando el niño, niña o adolescente devela un hecho que puede ser constitutivo de delito, caso en el que es obligación reportar los hechos a las policías, fiscalía o tribunales.

Si existiera la inquietud por parte de un profesor sobre dónde denunciar cuando no se sepa o entienda claramente si un hecho es delito (que conoce la Fiscalía) o vulneración de derechos (que conocen los tribunales de familia), simplemente «hay que denunciar», ya que el organismo que reciba la denuncia investigará el caso o remitirá los antecedentes a la institución que tenga competencia.

¡Bienvenido! Puedes opinar y debatir respecto al contenido de esta noticia. En La Opinión de Chiloé valoramos todos los comentarios respetuosos y constructivos y nos guardamos el derecho a no contar con las opiniones agresivas y ofensivas. Sé parte de la conversación.

Comentarios