Caso Sophie: madre declara por casi 4 horas y acusa al padre de violento y asesino

Véase también:
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Caso Sophie: acusado podría declarar mientras la madre está inubicable ¿irá al juicio?.
Caso Sophie: acusado niega parricidio pero reconoce tortura de 5 días. Perito: «es un psicópata».

PUERTO MONTT (La Opinión de Chiloé) — Durante hoy jueves se registró en el Centro de Justicia de Puerto Montt la quinta jornada de juicio oral por el horroroso crimen de la pequeña Sophie Claire, y por el cual está acusado su padre Francisco Javier Ríos Ríos. La menor falleció tras ser brutalmente atacada al interior de una vivienda en el sector Alerce el 25 enero de 2018.

En ese marco, alrededor de las 8.30 horas de esta mañana se confirmó que subiría al estrado Camila Alejandra Adriazola Campos, madre de la niña y una de las principales testigos de la causa. Esta es la primera vez que ella declara ante los magistrados, por lo que las afirmaciones que proliferaron en redes sociales aludiendo sobre su asistencia en días previos al tribunal eran falsas.

La fiscal Ingrid González se refirió al interrogatorio y partió precisando que «además de ser la madre de Sophie, ella es víctima de un delito que estamos acusando al imputado que es lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar. [En el interrogatorio], ella daba cuenta, como víctima, de los hechos que a ella le afectaron y además como víctima indirecta y testigo de la muerte de Sophie, o sea el parricidio que se está imputando precisamente a Francisco Ríos Ríos».

Agregó la fuente que la aludida «dio cuenta detallada de cómo sucedieron los hechos el día 25 de enero del año 2018, así como el contexto previo, los días anteriores y las actitudes y acciones que fue realizando el acusado dentro de ese lapso».

Dijo que Camila habló de la existencia de cierto tipo de conductas violentas que tuvo Francisco Ríos tanto con ella como con la niña, afirmando que «dio cuenta detallada de cómo fue la evolución, justamente, de la relación entre ellos y los eventos que fueron sucediendo en ese lapso (…) por supuesto que se tocó ese punto en cuanto a la agresividad de él y los cambios de ánimo, tanto cómo se comportaba con doña Camila y Sophie, y cómo eso tenía distintas evoluciones de acuerdo al tiempo», vale decir, desde que se conocieron hasta que terminaron viviendo juntos.

Sobre las marcas de la pequeña dijo que Adiazola Campos le preguntó al imputado y que «él da una explicación que en ese momento ella acepta parcialmente, considerando que ella también estaba sometida a una situación de violencia psicológica y de anulación de personalidad que se da justamente en el ciclo de violencia intrafamiliar; en ese contexto ella interviene pero él le da una justificación, le da una interpretación distinta a sus acciones».

La fuente acotó que «también ella se percata de ciertas lesiones, pero [el delincuente] le iba dando otras justificaciones… ella lo que plantea es que jamás imaginó que el padre de su hija la estaba maltratando físicamente y que iba a terminar matándola…».

Junto con mencionar que Adriazola Campos ha cooperado a lo largo de la investigación, indicó que «ella siempre ha ido dando cuenta que este sujeto era una persona agresiva que aparte de violentarla psicológicamente, la violentaba físcamente a ella y bueno, también, termina finalmente violentando físicamente a la niña».

A modo de ejemplo, la fiscal González mencionó: «hay unas lesiones que ella da cuenta en la carita de la niña, donde él la justifica en que estas habrían sido hechas para efectos que la niña comiera, y que en esa dinámica él le habría apretado la carita, o el tema de las lesiones en los brazos que pensaban que podían ser picaduras de pulgas infectadas, pero que ella jamás pensó que podrían ser quemaduras».

El abogado del delincuente también habló aunque prefirió no comentar mayormente a lo indicado por la mamá afirmando: «lo que ella dijo era lo que se esperaba, no me voy a referir al contenido porque el tribunal tomó una decisión con respecto a eso pero se va a valorar al momento de tomar la decisión».

El defensor indicó simplemente que «básicamente ella se refirió a cómo lo conoció, lo que ocurrió durante su relación y lo que ocurrió mientras convivían».

Hay que recordar que ese 25 de enero de 2018, el aludido junto a la madre de la menor, Camila Alejandra Adriazola Campos, ingresaron al centro asistencial de Alerce con la niña inconsciente diciendo que se habría caído en el baño, confirmándose su muerte mientras era atendida.

La llegada al recinto de salud fue grabada por las cámaras de seguridad donde se observa que ambos entraron en forma separada. La madre ingresa pidiendo ayuda en una ventanilla, mientras que el imputado mantiene a la pequeña en sus brazos (se presume muerta) sin acercarse a nadie y alejándose rápidamente del resto de personas que estaban en el lugar, tapándola.

A los pocos segundos, ingresan a la sala de atención separados raudamente: fue ahí donde se constató que la niña estaba sin vida y con horrorosas lesiones atribuibles a terceras personas. A las marcas por todo el cuerpo (alrededor de 120) se sumaron extensos daños en órganos internos.

Hay que mencionar que el detalle de las vejaciones que sufrió la pequeña fueron expuestos por La Opinión de Chiloé en una nota anterior, todas aparentemente propinadas en a lo menos 5 días de maltrato (ver nota relacionada).

El Ministerio Público de Puerto Montt pretende que Francisco Javier Ríos Ríos sea condenado a una pena efectiva de presidio perpetuo calificado tras el parricidio de Sophie Claire.

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