Queilen: tras brutales golpizas a embarazada y fractura en la cara, buscan ejemplar pena

diciembre 8, 2019 La Opinión de Chiloé Policial, Queilen, Sociedad 0
Fotografía de contexto, fractura orbitaria.
Véase también:
Queilen: con lesiones graves quedó mujer tras atroz golpiza de exconviviente.
Queilen: realizan marcha tras horrorosa golpiza a vecina que la dejó grave.
Queilen: Corte mantiene prisión para sujeto tras atroz golpiza de mujer.

QUEILEN (La Opinión de Chiloé) — Para el próximo 9 de enero de 2020 quedó fijada la audiencia de juicio oral donde un violento delincuente enfrentará una dura acusación tras una serie de horrorosas golpizas propinadas a su expareja, incluyendo desde persecuciones para agarrarla a combos hasta violar una orden del tribunal para golpearla hasta deformarle el rostro postfractura.

Todos los hechos que serán discutidos ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Castro se remiten a este 2019, varios de los cuales han sido cubiertos por La Opinión de Chiloé, además de generar movilizaciones en Queilen en búsqueda de justicia tras la pasividad reiterada del juzgado de garantía que impuso medidas cautelares que no fueron exitosas.

El primero de los incidentes ocurrió alrededor de las 20.30 horas del 22 de febrero, cuando la víctima M.P.Ll.R. habría sido perseguida por el centro de Quelen hasta el sector La Puntilla, instantes donde su exconviviente Víctor Hugo Haro Miranda procedió a agredirla hasta cansarse con golpes de puño en el rostro.

La víctima resultó con diversas lesiones en la cara, mientras que el delincuente la amenazaba de muerte diciendo «si te veo con otro hombre los voy a matar». La mujer denunció ¿y qué propuso la fiscalía con la venia de la juez?

El 28 de marzo se decretó una suspensión condicional del procedimiento por el plazo de un año, por lo que la juez de garantía de Castro lo dejó en libertad imponiendo la prohibición absoluta de acercarse a la víctima. Eso implicaba que pasado el plazo, se extinguiría la acción penal y no quedaría registro de lo que ocurrió; o sea, si posterior a ese año la hubiera perseguido y golpeado de nuevo, para la justicia hubiera sido como si fuera la primera vez.

Añadió que debía someterse por obligación a una evaluación diagnóstica y eventual tratamiento que diga relación con el control de impulsos e ira. ¿Detuvo eso al delincuente?

No lo hizo ya que alrededor de las 23.30 horas del 5 de junio de 2019, Víctor Hugo Haro Miranda concurrió al domicilio de la mujer con la intención de volver a golpearla, ingresó a la fuerza agrediendo a la actual pareja identificado como R.J.T.Ch.

Posterior a ello, buscó a su exconviviente embarazada y decidió comenzar a propinarle combos provocándole hematomas, una herida cortante de unos 5 centímetros en la frente, fractura con hundimiento del piso orbitario izquierdo, con compromiso ocular y neurológico, todas lesiones de carácter grave, hasta que fue socorrida por R.J.T.Ch. pudiendo retener al delincuente con ayuda de un vecino.

Claramente en esa ocasión, el sujeto quebrantó lo que el Juzgado de Garantía de Castro le había ordenado cumplir, esto es, alejarse de la mujer quien quedó con secuelas estéticas y funcionales producto de esta golpiza.

Para el Ministerio Público, los hechos descritos que ocurrieron en febrero constituyen un delito de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, prescrito y sancionado en el artículo 399 y 400 del Código Penal en relación al artículo 5 y siguientes de la Ley 20.066, y un delito de amenazas simples en contexto de violencia intrafamiliar, prescrito y sancionado en el artículo 296 N° 3 del Código Penal en relación al artículo 5 y siguientes de la Ley 20.066.

Hay que recordar que en este caso había decidido inicialmente darle suspensión condicional del procedimiento, que a la larga hubiera terminado por sobreseer al antisocial. ¿Algún mea culpa del fiscal? Un rotundo No, a pesar que el aludido podría haber sido sancionado con tres años de cárcel.

Respecto a lo que pasó en junio, el Ministerio Público indica que se configuraría un delito de lesiones menos graves, prescrito y sancionado en el artículo 399 y 400 del Código Penal, un delito de desacato, prescrito y sancionado en el artículo 240 del Código de Procedimiento Civil en relación al artículo 9 letra b, 10 y 18 de la ley 20.066, y un delito de lesiones graves gravísimas en contexto de violencia intrafamiliar, prescrito y sancionado en el artículo 397 N° 1 y 400 del Código Penal en relación al artículo 5 y siguientes de la Ley 20.066.

En todos estos ilícitos, le cabría al acusado una participación en calidad de autor en los términos del artículo 14 Nº 1 y 15 n.°1 del Código Penal, en grado de consumados. A juicio de la Fiscalía eso sí, concurriría una irreprochable conducta anterior aunque con dos agravantes concurren las circunstancias agravantes: golpearla de noche y abusando de su superioridad como hombre respecto a la mujer.

Por lo que pasó en febrero, se están pidiendo dos penas de 540 días de presidio menor en su grado mínimo, mientras que por lo que pasó en junio, se está pidiendo 540 días de presidio menor en su grado mínimo por el delito de lesiones menos graves, por el delito de desacato una pena de cinco años de reclusión menor y por el delito de lesiones graves gravísimas en contexto de VIF la pena de quince años de presidio mayor en su grado medio.

Se incluyen penas accesorias del articulo 9 letra b) de la Ley N° 20.066, por el plazo de distintos años, esto es, prohibición de acercarse a la víctima o a su domicilio, lugar de trabajo o estudio, así como a cualquier otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente. Se añaden las accesorias legales y costas.

Todas las penas sumarían alrededor de 23 años de presidio. El sujeto está en prisión preventiva, aunque su defensa ha intentado que sea revertida (ver nota relacionada).

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