ANCUD (La Opinión de Chiloé) — En prisión preventiva quedó finalmente un dúo de delincuentes que durante el viernes de la semana pasada fue aprehendido tras un nuevo operativo antidrogas realizado en la comuna de Ancud, y que terminó con la incautación de más de un millón de pesos en cocaína.
De acuerdo a lo consignado por La Opinión de Chiloé, fueron detectives del Grupo MT0 de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones de Ancud quienes realizaron la detención, confirmándose que se trataba de Lorena del Pilar Sánchez Matamala y César Antonio Palma Knopke, ambos con antecedentes policiales vinculados a tráfico de drogas.
En efecto, la mujer delincuente está a la espera de enfrentar un juicio por otra detención ocurrida en Ancud tras ser sorprendida comercializando drogas, mientras que Palma Konpke estaba gozando de un beneficio extrapenitenciario luego que fuera condenado a 10 años de cárcel como autor de tráfico ilícito de drogas, pena que debía culminar en el año 2024 pero estaba libre.
Según fuentes policiales consultadas por La Opinión de Chiloé, fue el pasado 9 de enero que los detectives ancuditanos iniciaron una silenciosa vigilancia a la vivienda de la mujer, de la que se tenían antecedentes vinculados al tráfico de drogas, observándose la regular concurrencia a su propiedad de una serie de compradores a objeto de efectuar transacciones ilícitas.
En tal marco, en horas de la tarde, arribó César Antonio supuestamente a visitarla, no descartándose por ahora que sea el proveedor de la cocaína; el delincuente había salido recientemente (y de manera temporal) de la cárcel de Osorno gozando de un beneficio de salida trimestral, decidiendo viajar a Ancud a «visitar» a la susodicha.
Mientras los dos traficantes estaban en el lugar, se identificó a un sujeto sospechoso quien decidió ingresar a la casa habitación de la imputada, permaneciendo en este domicilio por escasos minutos retirándose del lugar apresuradamente.
Fue en ese instante que los funcionarios de la PDI procedieron a controlar al presunto furtivo cliente, encontrándose 3,7 gramos de cocaína en su poder. Con estos antecedentes se solicitó al Juzgado de Garantía de Ancud una orden de entrada y registro al inmueble.
Es así que durante horas de la mañana del día siguiente, la policía ingresó al domicilio, sorprendiendo a Lorena del Pilar Sánchez Matamala y a César Antonio Palma Knopke durmiendo, iniciándose un allanamiento.
Al interior de este dormitorio se encontró en total aproximado 130 gramos de cocaína, específicamente al interior de un closet y velador, sumándose al menos 1 gramo adicional en el pantalón César Knopke.
La diligencia fue realizada por detectives del MT0, revisándose la casa ubicada en calle Cabo Vergara de la población Ramón Freire, la misma que ya ha sido protagonista de similares procedimientos policiales en búsqueda de cocaína hace un tiempo atrás, y que derivó en la detención y formalización de Lorena del Pilar por tráfico de pequeñas cantidades, causa que aún no se cierra.
Particularmente respecto a la mujer, ésta señaló a los entes policiales haber adquirido dichas sustancias con anterioridad para venderla al menudeo, producto de su precaria situación económica y su falta de acceso a un trabajo que le permita subsistir, aunque al ser consultada si ha buscado trabajo en el último tiempo, reconoció que hace años que no lo hace regularmente.
De hecho, fuentes confirmaron a La Opinión de Chiloé que ella está esperando juicio para el mes de febrero tras ser atrapada con drogas luego de un allanamiento en la misma casa. Además, tiene una tercera detención por lo mismo cuya causa aún está abierta.
El Ministerio Público de Ancud decidió formalizarlos como presuntos autores en grado de consumado del delito de tráfico ilícito de drogas, ilícito descrito en el artículo 3 en relación al artículo 1° de la Ley n.°20.000, especialmente en sus modalidades de posesión y guarda, estando este en grado de desarrollo de consumado.
Desde la fiscalía se solicitó como medida cautelar la prisión preventiva de ambos imputados, esto en atención a que es la tercera vez que la mujer era detenida cometiendo igual crimen mientras que el varón aún estaba «cumpliendo» una condena de 10 años de cárcel por tráfico ilícito de drogas, aunque se encontraba libre gracias a un beneficio extracarcelario.
Oídos a los intervinientes, la juez decretó su ingreso a prisión y un plazo de investigación de 90 días. La defensa de ambos recurrió ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt para intentar revertir la medida.
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