Véase también:
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¿Qué pasó con las urgencias en Chiloé? consultas cayeron 55,7% tras arribo de COVID-19.
SANTIAGO (La Opinión de Chiloé) — En medio de una brusca caída en la demanda por servicios de salud que se han registrado en el país tras el arribo del COVID-19, y la decisión de postergar las cirugías y tratamientos que se tomó a comienzos de la pandemia, el Gobierno anunció un plan con el objetivo de regularizar esta situación a través de la inyección de millonarios recursos a la red pública.
En particular, fue el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, quien aseguró este lunes que el Gobierno cuenta con un plan que involucrará la entrega de 175 mil millones de pesos a los hospitales públicos para enfrentar esta demanda postergada.
Los datos duros son incuestionables. Para la provincia de Chiloé por ejemplo, La Opinión de Chiloé tuvo a la vista las estadísticas del Sistema de Gestión de Tiempos de Espera (SIGTE) al 31 de marzo de 2020 con sombríos resultados. A esa fecha, el Archipiélago ya presentaba los dos primeros casos de SARS-CoV-2 (en Castro) y la lista de espera quirúrgica total alcanzaba a 3.978 requerimientos.
De ese total, 588 eran solicitudes de quirófano para menores de 15 años, 2.571 para aquellos entre 15 y 64 años, y 819 para los mayores o iguales a 65 años. Ello representaba un alza del 27,8% respecto al mismo mes de año pasado cuando llegó a 3.112, y un leve incremento del 1,1% respecto al mes de diciembre de 2019 cuando llegó a 3.926.
Más allá de la mediocre gestión del Servicio de Salud Chiloé en cuanto a gestión clínica que se viene observando en los últimos períodos, se espera que las cifras empeoren en el próximo informe semestral producto del COVID-19.
Zúñiga detalló que «existe un plan para poder atender todo lo que no es coronavirus y que a propósito de esta pandemia se ha tenido que atrasar. Nosotros sí realizamos cirugías de urgencia durante todo este periodo, pero obviamente necesitamos volver a retomar esta actividad que veníamos realizando hasta el año pasado».
«Eso considera el uso eficiente de pabellones. Nosotros veníamos trabajando muy fuertemente en eso con cada uno de los hospitales para ver cómo se estaba realizando ese trabajo y aprovechar al máximo cada uno de los pabellones y camas que tenían», expresó.
Sobre las inversiones que se realizaron en estos meses de pandemia, Zúñiga dijo que «a propósito del coronavirus, también vamos a quedar con un mayor número de camas y de infraestructura que también va a ser puesta a disposición de la ciudadanía y los pacientes, para poder recuperar cuanto antes el tiempo que se han tenido que postergar estas listas de espera».
Según los planes del gobierno, a partir de la primera semana de agosto se reactivarán los comités de eficiencia hospitalaria, «comenzando fuertemente con los hospitales del sur de nuestro país, que ya han ido realizando cirugías no covid electivas. Estoy hablando del hospital de Temuco y Osorno, que han vuelto a realizar estas cirugías y que esperamos prontamente llegarán al máximo que estaban realizando el año pasado».
«Vamos a comenzar con las cirugías que tengan mayor impacto, todas las oncológicas, pediátricas o que llevaban muchos meses esperando, todas esas se van a privilegiar para atender a la ciudadanía», explicitó, mencionando que ante algún rebrote de COVID-19, ya se tiene un plan para rehabilitar camas críticas.
Según explicó, «para eso cada hospital debe armar un protocolo para que en cinco días podamos tener la capacidad máxima la cual llegaron cuando estuvieron más exigidos. Para todo esto, ya hemos recibido recursos del Ministerio de Hacienda: El 15 de julio se aprobó un decreto modificatorio que aumenta en 175 mil millones de pesos el presupuesto de nuestros hospitales».
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