ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una serie de diligencias se instruyó desde el Ministerio Público de Ancud a funcionarios policiales de la comuna para investigar a dos sujetos con antecedentes policiales previos que fueron sorprendidos, durante este fin de semana, con sustancias prohibidas en el sector Pudeto Bajo, y que las pretendían comercializar en la zona.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten a cerca de las 20.50 horas de este domingo cuando funcionarios de la Primera Comisaría se percataron de un automóvil Toyota Yaris patente LKFR-53 estacionado de manera sospechosa al ingreso del Puente Pudeto, por lo que decidieron fiscalizarlo.
Al acercarse al móvil, se detectó movimientos sospechosos de los dos ocupantes unido a un fuerte olor a marihuana
Según explicó el fiscal de la causa ante el juez de garantía, «los imputados Daniel Álex Huentelicán Soto y Luis Alberto Ulloa Quidiante, se encontraba[n] trasportado, bajo posesión y guarda, de una cantidad de 220,69 gramos, peso bruto, de droga cannabis sativa, al interior de un vehículo». El avalúo estimado fue de 2,2 millones de pesos.
A ello se sumó una balanza digital que presuntamente se utilizaba para dosificación además de aproximadamente $800.000.- en dinero en efectivo, el que correspondería a lo recaudado por la venta de marihuana, no descartándose que ambos sean proveedores de microtraficantes.
Aseguró además el persecutor que las sustancias «se encontraba[n] a simple vista en el piso del asiento del copiloto, cantidades que no estaban destinadas al consumo personal, exclusivo y próximo en el tiempo del mismo, sino a su comercialización y distribución».
Así las cosas, ambos fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia, siendo formalizados posteriormente como presuntos autores en grado de consumado del delito de tráfico ilícito de drogas, previsto y sancionado en el artículo 3° en relación al artículo 1° de la Ley 20.000, especialmente en sus modalidades de posesión, guarda y transporte.
Luego, oídos a todos los intervinientes por vídeoconferencia, se decretó que ambos imputados cumplieran la medida cautelar de prisión preventiva en el Centro de Detención Preventiva de Ancud. Se fijó un plazo de investigación de 60 días.
Por otro lado, se incautó el vehículo tras considerarse que su potencial origen podría corresponder al tráfico de drogas, mientras que los teléfonos celulares de ambos imputados también fueron requisados para ser periciados en búsqueda de clientes y proveedores.
Tanto Huentelicán Soto como Ulloa Quidiante tenían antecedentes policiales anteriores en causas vinculadas a tráfico de drogas, es más, el primero incluso ha sido sentenciado junto a un hermano por el mismo delito, particularmente por comercializar cocaína y marihuana.
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