CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una serie de denuncias efectuadas por vecinos del sector alto de la capital provincial más avisos por Internet y Redes Sociales permitió establecer la ubicación de un recinto clandestino donde varias mujeres ejercían el comercio sexual.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, la diligencia se realizó durante este viernes en pleno horario de almuerzo, y justo minutos después que dos clientes habían ingresado a lo que supuestamente era un local de comidas «con delivery», una mera fachada de lo que en realidad era un prostíbulo.
Fueron Carabineros de la Segunda Comisaria de Castro, junto con personal de la Autoridad Sanitaria, quienes realizaron una fiscalización sorpresa a un domicilio ubicado en calle Galvarino Riveros, esquina Caguach, tras antecedentes fundados de prostitución, procediendo a la detención de varias personas vinculadas a tales actividades.
Fue ahí que se pudo constatar la existencia de un gran número de piezas destinadas al comercio sexual, lográndose la aprehensión en comento.
La redada fue confirmada por el Mayor Gustavo Guajardo, quien indicó que «durante semanas previas hemos estado recibiendo diversas denuncias por parte de vecinos del sector donde daban cuenta del funcionamiento de un prostíbulo clandestino».
Precisó que «estas personas estarían ocupando una fachada de venta de alimentos para poder operar y en el interior hemos encontrado varias piezas», acotando que en la diligencia se detuvo a cinco personas: «eran tres mujeres y dos varones que estaban al interior ejerciendo actividades de carácter sexual», dijo.
Añadió que las mujeres «se estarían promocionando a través de una página web, de medios virtuales, por lo tanto ahí se efectúa el contacto con los clientes y se concierta esta actividad en este lugar».
Se indicó que entre los detenidos hay extranjeros, con al menos una de nacionalidad colombiana que se allanó a prestar declaración.
Confirmó también el lugar, explicando que era «un domicilio de acceso restringido por calle Caguach que es el que estarían usando estas personas que vienen a obtener estos servicios sexuales».
«Hacemos el llamado a esta gente a deponer su actividad y también a la comunidad a seguir denunciando este tipo de hechos que afectan gravemente no tan sólo la convivencia en el sector», dijo el Mayor de Carabineros.
«Existe una cierta invisibilidad [de este tipo de actividades]», acotó el funcionario, agregando que «también afecta la salud pública al encontrarse en período de cuarentena la comuna de Castro».
El procedimiento se adoptó de acuerdo a lo que establece el artículo 41 del Código Sanitario, y que prohíbe la existencia de prostíbulos cerrados o casas de tolerancia siendo rol de las Prefecturas de Carabineros ordenar y llevar a efecto la clausura de este tipo de locales, sin perjuicio de las sanciones que imponga el Servicio Nacional de Salud y las instrucciones posteriores que ordene el Juzgado de Letras competente.
Carabineros acotó que tras la clausura, se derivaron los antecedentes respectivos a la Autoridad Sanitaria para que tome cartas en el asunto y gestione sumarios sancionatorios para los regentes del lugar, sin perjuicio de la violación flagrante a la normativa vigente por pandemia (Castro está en cuarentena).
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