CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En manos de peritos de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de la Prefectura de Carabineros de Chiloé quedó la indagatoria por un violento accidente de tránsito ocurrido durante esta madrugada en la capital provincial, y que dejó a una persona fallecida.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, las alarmas de emergencia se activaron alrededor de las 03.45 horas de la madrugada en calle Eusebio Lillo, a pasos del borde costero de Castro, cuando un vehículo menor chocó contra un camión que se encontraba estacionado en la vía, provocando la muerte de uno de sus ocupantes.
Lo que se sabe hasta ahora es que por causas que están siendo indagadas, un Station Wagon Ford patente JTWJ12 con al menos dos personas en su interior circulaba a alta velocidad por la calle en comento, chocando violentamente y a alta energía con la parte trasera del vehículo mayor, generando una alta carga de energía en la zona del copiloto que a la postre terminó con su deceso.
La identidad de la víctima no ha sido confirmada aún, aunque se trataría de un varón de 41 años de edad, mientras que el delincuente que sería el responsable es un varón de 35 años de edad.
Cristian Ruiz, encargado de la Oficina Comunal de Emergencia Municipal de Castro, indicó que el incidente fue captado por las cámaras de seguridad públicas por lo que, tras realizar las consultas pertinentes a los guardias que trabajan cerca del puerto, se contactaron con los equipos de rescate para que concurran al lugar.
Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Castro fueron despachados al sector para prestar ayuda a los potenciales afectados, sumándose un equipo del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) y personal dependiente de la Segunda Comisaría de Carabineros de la capital provincial, encontrándose en el lugar con un vehículo completamente deformado por el choque en su tramo izquierdo y con una persona en su interior politraumatizada, ya fallecida.
Una de las tesis que se trabaja por parte de los peritos es que, producto de la ingesta de alcohol y probablemente sustancias psicotrópicas o etupefacientes, el conductor del vehículo menor manejaba zigzagueante por la vía, provocando este accidente.
El conductor en tanto, habría estado en el mismo lugar con algunas lesiones muy menores vinculadas principalmente a la energía del impacto, sin heridas visibles.
Adicionalmente, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé refirieron que el aludido se encontraba relativamente agresivo y que se negaba a viva voz a practicarse el intoxilyzer y narcotest.
Carabineros de la Segunda Comisaría abordaron inicialmente el procedimiento percatándose que el aludido presentaba incoherencia al hablar, un fuerte hálito alcohólico, inestabilidad al caminar y el rostro congestionado, todo consistente con una persona que estaba imposibilitada para conducir debido a ebriedad manifiesta.
La información fue confirmada por el mayor Gustavo Guajardo, jefe de la unidad policial de marras, quien indicó que el siniestro vial se registró «en el sector de calle Lillo, esto es en el denominado puerto de la comuna de Castro», acotando que el Station Wagon «circulaba en dirección al norte (…) habría chocado a un camión que se encontraba a un costado de la vía, resultando el acompañante del vehículo fallecido y el otro conductor detenido, un varón de 35 años en atención a que lo hacía en manifiesto estado de ebriedad».
Aseguró que «esta persona, preliminarmente, se habría negado a efectuarse el examen de alcoholemia e intoxilyzer, no obstante y dadas las características que presentaba al momento de la detención, del arribo de personal policial, se procedió de manera inmediata a su detención».
El Ministerio Público de Castro abrió una causa penal para determinar las circunstancias detrás de este choque fatal, instruyendo la concurrencia de personal de la SIAT Chiloé hasta el sector para realizar las diligencias de su especialidad.
En este sentido, los peritos quedaron encargados de realizar un levantamiento planimétrico como fotográfico, así como pericias mecánicas del accidente para intentar reconstruir su dinámica, añadiéndose el relato de potenciales testigos.
Todo lo anterior se complementará con las diligencias tanatológicas encargadas al Servicio Médico Legal para confirmar la causa de muerte del copiloto.
A este respecto, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que la causa se caratuló, preliminarmente, como un eventual delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad y bajo la influencia de sustancias estupefacientes o psicotrópicas con resultado de muerte, descrito y sancionado en el artículo 196 con relación al artículo 110, ambos de la Ley de Tránsito.
Se añadiría, además, un delito por negativa injustificada a efectuarse examen de alcoholemia, previsto y sancionado en el art. 209 de la Ley n.°18.290, aunque por ahora no se ha confirmado su se negó en el Hospital a la toma de muestras sanguíneas de rigor.
Comentarios