ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Un complejo caso de violencia sexual ocurrido en medio de sistemáticos hechos de violencia intrafamiliar es el que actualmente investiga el Ministerio Público de Ancud, todo tras la denuncia de una mujer quien refirió haber sido atacada (otra vez) por un delincuente con amplio historial delictual.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, el caso se activó el pasado 22 de mayo cuando la Central de Comunicaciones de Carabineros recibió la llamada de un joven quien indicaba que su madre presuntamente estaría secuestrada al interior de una vivienda en el sector Pudeto Bajo, y que estaba siendo agredida.
Tras ello, se coordinó un rápido operativo que terminó con la detención de un sujeto —recientemente salido de la cárcel— por su eventual participación en el delito de violación en carácter de reiterado y lesiones diversas por evaluar.
A este respecto, la mujer fue trasladada con lesiones de moderada gravedad hacia el Servicio de Urgencia del Hospital San Carlos de Ancud, activándose los protocolos respectivos tras relatar que habría sido violentada sexualmente.
La dinámica de lo que pasó es materia de indagatorias reservadas, aunque La Opinión de Chiloé confirmó que, consultados en los registros policiales los antecedentes del imputado, con sorpresa se determinó que era el cónyuge de la víctima y que en marzo de 2022 habría quedado en libertad tras cumplir condena por una agresión sexual cuya afectada era la misma mujer.
En efecto, según lo detallado por ella durante el proceso de indagatorias, cuando él accedió a un beneficio de libertad condicional, apareció en su casa decidiendo de mutuo acuerdo intentar retomar la relación tras perdonarlo ya que eran un matrimonio.
Arguyó que al poco tiempo, se inició otra vez una escalada de actos violentos que habrían terminado en golpizas y violaciones.
En dicho marco, dijo que la dinámica se repetía en el tiempo, que el delincuente llegaba ebrio, la golpeaba y atacaba sexualmente, hasta que decidió pedirle que se fuera de la casa a mediados de mayo tras uno de los tantos incidentes violentos de la que era objeto.
Sin embargo, relató que el día 22 de mayo de 2022, el imputado decidió irrumpir en su vivienda sin autorización, la golpeó, tomó un cuchillo para retenerla y coaccionarla amenazando que mataría a sus hijos, y procedió a violarla nuevamente.
Alegó que en un descuido, cuando se quedó dormido, le envió un mensaje por mensajería de texto a uno de sus hijos, pidiendo ayuda, haciendo lo propio además con una vecina del sector que sería su amiga, indicando que era retenida contra su voluntad.
Ello permitió que funcionarios de la 1ª Comisaría de Carabineros de Ancud concurrieran a la vivienda para auxiliarla, instancia donde se detuvo en flagrancia al imputado.
Controlada y ampliada su detención, el sujeto fue formalizado por su presunta participación en un delito de lesiones menos graves en contexto violencia intrafamiliar y por un delito de violación de mayor de 14 años, valiéndose de fuerza e intimidación, en carácter de reiterado, descrito y sancionado en el artículo 361 n.°1 del Código Penal.
Según lo expuesto por el Ministerio Público de Ancud, durante los meses de marzo y mayo de 2022, el imputado identificado como D.I.P.U. habría procedido a golpear de pies y puños a su cónyuge, incluyendo además quemaduras presuntamente con cigarrillos, situación que tuvo su punto cúlmine cuando procedió a atacarla con un elemento cortante, provocándole lesiones en su hombro y uno de sus senos, para posteriormente amenazarla de muerte con un arma blanca y violarla.
Luego, dados los antecedentes penales del aludido y la gravedad del ilícito, el tribunal determinó imponer como medida cautelar la prisión preventiva, disponiendo su ingreso al Centro de Detención Preventiva de Ancud.
Se fijó un plazo de investigación de 60 días, mientras que las diligencias quedaron a cargo de detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la Policía de Investigaciones de Ancud.
Lo anterior se complementará con los informes periciales a desarrollar por funcionarios de los Servicios Médicos Legales de Ancud y Concepción, lugar este último donde se enviaron algunas muestras biológicas para su análisis especializado.
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