Durante la tarde de este martes habría ocurrido una confusa discusión al interior de las dependencias de la Municipalidad de Ancud entre dos ex funcionarios de la administración de la ex alcaldesa Soledad Moreno Núñez y el ahora Administrador Municipal del actual incumbente Carlos Gómez Miranda. Lo anterior no sería noticia ya que no es del todo raro que este tipo de cosas pasen cuando se cambia de administración, menos si se considera que uno de ellos era un ex candidato a las primarias de concejales DC y ex funcionario mientras que el otro también trabajaba hasta hace alrededor de 2 semanas atrás en ese lugar; sin embargo, y en el marco de la serie de problemas por los que atraviesa la comuna, el sólo hecho de haber sido sorprendidos en el Archivo buscando documentos levantó suspicacias.
De acuerdo a antecedentes recopilados por La Opinión de Chiloé, todo partió cuando el administrador, Alexis Latorre Herrera, sorprendió a los dos ex funcionarios al interior del Archivo revisando documentación municipal sin aparente autorización, por lo que de inmediato se les pidió salir del lugar, iniciándose una pequeña discusión que culminó con los aludidos fuera del municipio.
Alejandro Miranda (uno de los involucrados) comentó a La Opinión de Chiloé: «nosotros pedimos esa documentación hace varios días atrás [verbalmente] y no se nos fue entregada (…) justo hoy pasé al municipio a pedirlos y una funcionaria de personal dijo ‘pídanlo en archivo porque tengo mucho trabajo’, nosotros fuimos [y hablamos con] la persona que trabaja en ese lugar y le dijimos (…) yo le pedí una copia de mi contrato del año 2013 y una tarjeta donde yo marcaba mi entrada y salida. Me dijo que lo buscara en el archivador, lo busqué y llegó Latorre». Según la fuente, sí tenían autorización verbal para ingresar y aclaró que los documentos los necesitaba «para corroborar que en el año 2013 estuve trabajando a honorarios, porque tengo mi contrato 2014, 2015 y 2016 pero me faltaba respaldar que trabajé ese año para algo netamente personal».
Sobre la eventual irregularidad de ingresar al Archivo Municipal siendo simples ciudadanos, Miranda afirma que fue un error y que la polémica se armó «porque están haciendo una persecución política de todo esto, porque el municipio quiere victimizarse de cualquier cosa, porque es lo único que han hecho en este minuto (…) quieren armar tongos de cualquier cosa para acaparar a la prensa, si esto es un pecado bueno pecamos por no saber y por hacer caso a los funcionarios».
En cuanto a las eventuales suspicacias por estar en un área restringida para la ciudadanía, acotó: «nosotros estábamos con un archivador, uno, y era de contratos del año 2013, ¿para qué iba a servir esa información, dime, para qué? (…) si al final eran mi empleador y quería mi copia nomás, pero como debes saber ese archivo era gigante y pillar mi contrato entre casi 200 o 300 es re difícil». Al consultársele sobre si su acompañante, Mario Calderón, andaba en búsqueda de lo mismo, la fuente afirmó «no, Mario me andaba acompañando«.
Respecto a la discusión con el administrador municipal, calificada como «acalorada», mencionó: «no sé qué tiene tan grave, bastaba decir con calma, por último, ‘chicos no pueden estar aquí, pídanlo por Ley de Transparencia’, pero él llegó prepotente, muy prepotente como patrón de fundo».
Fuentes al interior del consistorio indicaron que se presentó una denuncia para investigar los hechos, mientras que se instruyó la realización de un inventario documental para verificar si se sustrajo o no algo. Además, se procedería a evaluar la realización de una investigación sumarial a el o los trabajadores que permitieron el ingreso de personas ajenas al municipio.
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