QUEMCHI (La Opinión de Chiloé) — Una serie de rumores y trascendidos durante los últimos días han circulado entre la comunidad quemchina aludiendo a un presunto estafador que, aprovechándose de la cesantía imperante en la comuna y la necesidad de trabajo de varias familias, habría engañado a varios habitantes en búsqueda de sustraerles dinero por medio de artilugios.
Según antecedentes preliminares recopilados por La Opinión de Chiloé, la génesis de todo se gestó en la Oficina Municipal de Intermediación Laboral (OMIL) de esa comuna cuando el delincuente se acercó ofertando puestos de trabajo; posteriormente, inició una serie de contactos con potenciales trabajadores a quienes les solicitó dinero y les retuvo la cédula de identidad. Se desconoce por ahora los procedimientos que tal repartición municipal enormemente sensible aplicó (o aplica) para filtrar a potenciales «empresarios», y que derivó en este hecho delictual, mientras que la identidad del sujeto no ha sido develada.
Hoy, y mediante un comunicado, el municipio confirmó los trascendidos recomendando a la población a «tomar las medidas necesarias y no entregar sus documentos personales, ni mucho menos dinero en efectivo a personas desconocidas», además, solicitó realizar las denuncias ante las policías cuando ocurran irregularidades similares. Sin embargo, no abordó las razones por las cuales los protocolos de la OMIL de Quemchi fallaron para detectar al eventual estafador, ni se mencionaron las medidas administrativas que implantarán.
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