Una grave denuncia en contra de un ex funcionario municipal identificado como M.A.V. interpuso hace unos días el equipo jurídico de la Ilustre Municipalidad de Ancud por estimar que cometió el presunto delito de malversación de caudales públicos, algo que habría sido descubierto en mayo de 2015 y por el que fue despedido meses después.
El aludido, que para el mes de referencia recibía un sueldo de $1.033.249.-, tenía el oficio de carpintero y mueblista pero se desempeñaba como chofer de un camión municipal. En efecto, mediante el Decreto Alcaldicio n.°2100 del 5 de junio de 2014 al que tuvo acceso La Opinión de Chiloé, la primera autoridad comunal Soledad Moreno Núñez le destinó al uso preferente de la Dirección de Aseo y Ornato un camión Mercedes Benz ATRON 2729-K verde patente FDLR-16 con él como chofer.
De acuerdo a fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé, fue en esta instancia donde eventualmente comenzó un sistemático proceso de robo de combustible amparado en la existencia de una presunta red donde también habría participado al menos otro funcionario municipal. M.A.V. es actualmente el único sindicado como responsable, y tras una solicitud del Ministerio Público al Juzgado de Garantía de Ancud, se agendó una audiencia de formalización para el 3 de agosto de 2016 a las 09:50 horas; con ello, se iniciará una investigación más exhaustiva para identificar y determinar si existe una red dedicada al robo de combustible al interior del municipio, sus cómplices, y su modus operandi.
El denunciado ingresó al municipio en el año 2002, en pleno Gobierno del ex alcalde Pablo Ossio, desempeñándose también en la administración de Federico Kruger y en el de Soledad Moreno, quien lo terminó por despedir tras una investigación interna. Algunas fuentes comentaron a La Opinión de Chiloe que habría otro funcionario involucrado en los hechos identificado como F.P.C., quien también ingresó al municipio durante la alcaldía de Pablo Ossio, pero que en el sumario respectivo sólo se le habría podido acreditar una participación menor siendo «perdonado», algo que no ha sido confirmado. La diferencia entre M.A.V. y este otro funcionario es el tipo de contrato ya que el acusado era «a contrata» mientras que F.P.C. es «de planta», por lo que para despedir a este último funcionario se debe iniciar todo un proceso engorroso y desde el municipio no se desea tener un nuevo litigio laboral en tribunales.
Ricardo Wagner, funcionario municipal que llevó adelante el sumario que investigó los hechos al interior del consistorio, indicó que «no se comprobó la existencia de irregularidades respecto de otros funcionarios investigados«, revelando que aparentemente hubo un grupo de personas bajo sospecha y no solamente dos, agregando que «fui fiscal del sumario y propuse la destitución de uno y no formulé cargos a los otros«. Ahora, el asunto llegó a los tribunales de justicia, y será el Ministerio Público quien tomará cartas en el asunto.
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