ACHAO, QUINCHAO (La Opinión de Chiloé) — Una serie de diligencias investigativas instruyó el Ministerio Público de Quinchao para determinar las circunstancias de un violento incidente ocurrido al interior del Liceo Insular de Achao, y que dejó como saldo a un inspector con heridas de mediana gravedad.
De acuerdo a información policial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos habrían ocurrido al inicio de la jornada escolar del miércoles, cuando al menos dos estudiantes de 14 y 15 años de edad se enfrascaron en una riña, y tras ser contenidos por funcionarios de ese establecimiento, uno de ellos —a traición— le propinó un cabezazo a un inspector, provocándole una fractura nasal.
La dinámica de lo que pasó está siendo indagada por funcionarios de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) dependientes de la Subcomisaría de Carabineros de Achao, aunque a priori se ha indicado que dentro de los involucrados habría un adolescente con antecedentes de matonaje escolar reiterado.
De hecho, según expresaron algunos testigos tras lo ocurrido, durante los últimos días el aludido se habría comportado de manera errática y violenta con diversos integrantes de esa institución, hasta llegar a la mañana de este miércoles a la situación más grave.
El llamado a la Central de Comunicaciones de Carabineros (CENCO) se registró alrededor de las 08.10 horas de la mañana de este miércoles, solicitándose la concurrencia de personal policial por la presunta existencia de una riña.
Al llegar al recinto, se verificó la efectividad de la denuncia, corroborándose además que uno de los inspectores quedó con lesiones de mediana gravedad.
Fue el herido quien entregó el primer relato sobre lo que estaría ocurriendo, y que todo se gestó cuando uno de los estudiantes atacó al otro compañero, quien se defendió.
El mayor Gustavo Guajardo, Comisario de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro, se refirió a este incidente indicando que «personal se constituye en el lugar y se constata que dos menores se estaban agrediendo, uno de 14 y el otro de 15 años, los cuales al ser separados por parte del cuerpo docente de este establecimiento, uno de los profesores, un inspector en particular, recibió un golpe por parte de uno de estos alumnos en su nariz».
Dijo que «en definitiva, lo que le causó [este ataque fue] una fractura de tipo nasal (…) preliminarmente sería de carácter grave».
El responsable sería un adolescente de 15 años que, aunque es imputable por este delito, la eventual sanción sería bajo la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente cuya severidad dependerá de las acciones que tome el afectado.
En efecto, en el caso de riñas con resultado de lesiones graves, las penas van desde los 541 días a 3 años de cárcel que muchas veces terminan en régimen semicerrado con programas de reinserción social, libertad asistida en cualquiera de sus formas y/o prestación de servicios en beneficio de la comunidad.
El Capitán Diego Ritter Trujillo, jefe de la Subcomisaría de Achao, entregó mayores precisiones sobre este violento episodio, aseverando que todo ocurrió al inicio de las clases en el área de Enseñanza Media del Liceo, y que mientras los dos implicados eran separados, uno de estos agredió al inspector.
Detalló que el agredido relató «que él, al mantener con sus manos a uno de los alumnos para evitar que continúen las agresiones, recibe por parte de uno de estos estudiantes, un golpe con la cabeza en su rostro, provocándole con esto una lesión en su nariz».
«Con estos antecedentes, los participantes del procedimiento fueron trasladados al Hospital de la comuna, donde el facultativo de turno diagnostica al inspector del establecimiento con una fractura del tabique nasal», agregó.
Dijo que informado el persecutor penal, «se dispone la detención de este adolescente de 15 años», para posteriormente trasladarlo a dependencias de la subcomisaría mientras se estaba a la espera de las indagaciones preliminares de la SIP.
Tras ello, el fiscal decidió posponer una eventual formalización, determinando la libertad del imputado adolescente bajo apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal Penal, con el objetivo de requerirlo en un momento posterior previa entrega de un domicilio dentro de los límites urbanos de la ciudad y en el cual puedan practicárseles las notificaciones posteriores. Asimismo, deberán comunicar cualquier cambio de su domicili
Explicó que el joven fue entregado a un familiar «adulto responsable en esta misma subcomisaría», mientras que las indagatorias continúan.
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