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Castro: megaincendio incontrolable arrasa al menos 27 viviendas.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Diversas unidades de los Cuerpos de Bomberos de Calbuco, Puerto Montt, Puerto Varas y Llanquihue fueron despachadas durante esta tarde hacia la comuna de Castro, en la isla grande de Chiloé, para sumarse a las labores de extinción de un megaincendio que ha consumido más de una setentena de viviendas en el sector alto de la capital provincial, en una de las mayores emergencias de su tipo en más de un siglo.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé precisaron que al material mayor de Castro, Chonchi, Dalcahue, Ancud, Quemchi, Quellón, Queilen, Curaco de Vélez, Puqueldón y Quinchao se sumarían las unidades BF-1 y Z-5 de Calbuco, Z-1, X-1, K-3, BX-3, M-5 y BX-6 de Puerto Montt, B-1 y BX-3 de Puerto Varas y Z-3 y BF-4 de LLanquihue, los que ya estaban rumbo a la isla Grande.
Las alarmas se activaron durante esta tarde tras reportarse un incendio forestal cercano a la población Camilo Henríquez en la comuna de Castro, y que era de difícil control al encontrarse en una ladera del río Gamboa, de complejo acceso, a lo que se unía un fuerte viento con dirección a sectores poblados.
En dicho marco, la Oficina Nacional de Emergencias anunció el envío de mensajería de emergencia SAE que se sumó al pedido de evacuación para los pobladores de la villa Camilo Henríquez, sumándose posteriormente el mismo llamado a la villa Los Presidentes.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, el incendio forestal se propagó sin control hacia varias viviendas de la villa Camilo Henríquez, gestándose un megaincendio que se extendió por cuadras enteras.
Los residentes de ese sector, al ver que el fuego se acercaba a sus propiedades, comenzaron a sacar diversos enseres y electrodomésticos para intentar salvarlos de las llamas, sin embargo, la rápida propagación terminó por arrasar con todo.
Además, en medio de las labores de extinción, desde bomberos se confirmó que no había agua suficiente para aplacar la carga calórica del lugar, acusándose además que desde Puerto Montt sólo había enviado una unidad aérea de control de siniestros tras no evaluarse correctamente el riesgo que existía.
En medio de este problema, se constató que el fuego seguía avanzando con peligro de afectación de viviendas en la villa Los Presidentes y población Lautaro.
Mientras realizaban ese proceso, se confirmó que ya una iglesia evangélica había sido alcanzada por el fuego, comenzando a incendiarse sin control.
Desde la municipalidad de Castro se informó a la comunidad que el Centro Polideportivo funcionará como albergue para acoger a las familias afectadas por esta emergencia, que ha dejado hasta el cierre de esta nota alrededor de 70 viviendas destruidas y centenares de damnificados.
Bomberos de Castro ha solicitado el apoyo de distintos cuerpos de voluntarios en otras comunas cercanas, como Chonchi, Dalcahue, Ancud, Quemchi, Quellón, Queilen, Puqueldón, Quinchao y Curaco de Vélez, sumándose también voluntarios de la provincia de Llanquihue.
Según el delegado presidencial provincial de Chiloé, Pedro Andrade, hasta el momento habrían alrededor de 70 viviendas destruidas según el catastro que tenía a mano, confirmando además que voluntarios de las 10 comunas del archipiélago llegaron a trabajar en el control de las llamas.
Eso sí, fue enfático en aclarar que la contabilización de viviendas consumidas por el incendio recién se conocerá cuando se controle el fuego, el que seguiría aún activo en la ladera del río Gamboa, cercano a varios barrios.
Aseguró además que entre 350 y 400 personas estarían damnificadas, ampliando la cifra que se manejaba extraoficialmente (alrededor de 100).
Este es uno de los incendios más grandes de los que se tiene registro en 142 años, siendo el último de este nivel de proporciones el registrado el 15 de febrero de 1879, cuando en Ancud se quemaron mas de 500 construcciones, incluyendo todo su centro cívico (con la catedral, exponente de la escuela chilota de arquitectura religiosa en madera).
Según el alcalde Juan Vera (UDI), alrededor de 130 familias se han visto afectadas, contabilizándose en los registros municipales igual número de viviendas quemadas. Ello deberá ser confirmado dentro de las próximas horas por el gobierno provincial.
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