
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Durante este domingo se realizó la audiencia de formalización en contra de dos sujetos sindicados como eventuales responsables de un supuesto robo al interior del Liceo de la Cultura, siendo sorprendidos en flagrancia por parte de funcionarios policiales.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, el procedimiento se activó cuando la directora del recinto educacional tomó contacto con personal de Carabineros indicando que desconocidos habrían ingresado al lugar mediante el uso de la fuerza para proceder a recorrer el lugar y sustraer diversas especies.
La alerta provino de personal que realiza aseo en este liceo, quienes al ingresar se percataron de una serie de destrozos indicativos de un eventual robo, constatándose posteriormente que 60 tablets destinados al uso del estudiantado estaban desaparecidos.
Así las cosas, funcionarios de la 2ª Comisaría de Carabineros de Castro se apersonaron en el lugar para iniciar las primeras diligencias, procediendo a realizar un recorrido encontrándose, al interior de la sala de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP), con dos sujetos, quienes habrían estado durmiendo.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que se trataría de A.E.M.S., de nacionalidad chilena, y J.L.M.F., de nacionalidad venezolana, ambos con antecedentes de estar en situación de calle, mientras que se está en la búsqueda de un tercer implicado, que se habría dado a la fuga.
Por ahora la dinámica del robo no se ha explicitado, aunque si se ha detallado que todo habría ocurrido en un horario indeterminado entre los días viernes y sábado, cuando ambos habrían ingresado forzando la entrada del recinto ubicado en el pasaje Los Franciscanos, en el sector Gamboa de Castro.
La información fue confirmada por el capitán Felipe San Martín Lagos, Comisario de Servicio de la 2ª Comisaría de Carabineros de la capital provincial, quien detalló que la denuncia provino de la directora del centro educativo, quien además de mencionar los tablets, acusó la existencia de daños aún por cuantificar.
El Ministerio Público instruyó la concurrencia de detectives de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) de la Policía de Investigaciones (PDI) con el objetivo de peritar el sitio del suceso y reconstruir la dinámica de este robo, además de identificar a quien sería el tercer partícipe del atraco.
Desde esta institución, el subinspector Sebastián Galdames corroboró estos hechos, asegurando que se el Grupo de Robos y Focos Investigativos de la Bicrim, en compañía de personal de turno, se apersonaron en el sitio del suceso para iniciar los peritajes de rigor.
Expresó que, como se viene diciendo, se detuvo a dos personas, «uno de nacionalidad chilena y otro de nacionalidad extranjera; de este último, se está corroborando su situación migratoria en el país», dijo.
«El trabajo realizado por los oficiales investigadores permitió recabar evidencias de interés criminalístico que serán analizadas para establecer la dinámica de los hechos y participación de los imputados», acotó el detective.
Los imputados pasaron a control de la detención durante este domingo, instancia donde el defensor penal público la incidentó, alegando una presunta ilegalidad en la detención, a pesar de que ambos fueron detenidos tras ser sorprendidos dentro de la sala UTP.
El juez de turno desechó esta alegación, por lo que dio paso a la solicitud de formalización por su eventual responsabilidad en un delito de robo en lugar no habitado, ilícito previsto y sancionado en el artículo 442 del Código Penal, en grado de desarrollo de frustrado.
Además, y respecto de los daños, en cuanto al ciudadano chileno, se le formalizó como eventual autor en grado de consumado de un delito de daños simples, descrito y sancionado en el artículo 487 del Código Penal, mientras que respecto del ciudadano venezolano, se le formalizó por dos delitos de daños simples, ya que según los primeros antecedentes, existiría reiteración.
Luego, una vez sopesados todos los antecedentes recopilados durante las horas posteriores a estos ilícitos, la juez Alejandra Varas Cuevas determinó que se darían los supuestos fácticos para indicar la efectividad de los hechos y que los imputados podrían tener responsabilidad directa.
En este sentido, concluyó que hasta el momento, existiría un correlato evidente entre la versión expresada por la Directora del Establecimiento, la Fiscalía y los hallazgos encontrados en las diligencias preliminares de Carabineros y la BICRIM, por lo que dio lugar a la formalización.
Ambos sujetos quedaron con medidas cautelares menos gravosas, esto es, firma diaria ente Policía de Investigaciones de Castro, comenzando por el día 13 de marzo de 2023, además de arraigo nacional y la prohibición de acercarse al Liceo de la Cultura.
Se les apercibió a ambos, en la misma audiencia, a que en caso de incumplimiento, podrían ser perseguidos por el Ministerio Púbico por el presunto delito de Desacato. Se fijó un plazo de investigación de 90 días, dándose orden de libertad.
En otro orden de cosas, ambos imputados señalaron haber estado sometidos a malos tratos por parte del personal de Carabineros que participó en su detención, aunque en la constatación de lesiones realizada en el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro se descartó alguna lesión o similar.

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