QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Un importante operativo de fiscalización conjunta entre el personal de la Autoridad Sanitaria, del Servicio Nacional de Pesca y de la Autoridad Marítima de Quellón se realizó durante la tarde de este jueves en el terminal pesquero de la ciudad puerto, permitiendo incautar una gran cantidad de recurso almeja contaminada con marea roja.
De acuerdo a antecedentes recopilados por La Opinión de Chiloé, el procedimiento tuvo como protagonistas a dos embarcaciones, la “Orión” que transportaba 245 mallas de almejas y la “Huamblín Quinta” que poseía 249 mallas del mismo producto, totalizando entre ambas 20.520 kilos del recurso. Ambas fueron pesquisadas tras determinarse que podrían contener Veneno Paralizante de los Mariscos (VPM) y/o que provenían desde zonas prohibidas, algo que se confirmó.
Hay que recordar que el nivel máximo de toxina permitido para consumo humano es de 80 microgramos por cada 100 gramos de tejido de marisco (µg/100g), y por sobre de este valor, se considera peligroso, algo que ocurrió en las muestras de ambas naves.
En efecto, tras realizar el análisis correspondiente, se pudo constatar que las almejas de la primera embarcación poseían 176 µg/100g, mientras que para la segunda lancha se alcanzó 187 µg/100g. En consecuencia, se procedió a incautar todo y ordenar su destrucción.
El Capitán de Puerto de Quellón, Capitán de Fragata Litoral Claudio Zúñiga, indicó que «por nuestra parte se fiscalizó a las embarcaciones detectando que no contaban con autorización vigente de zarpe, parte de la tripulación no contaba con matrícula extendida por la Autoridad Marítima y además una de sus lanchas mantenía su certificado de navegabilidad vencido…».
Añadió que ambos patrones fueron sometidos a un sumario sanitario y fueron citados a la Fiscalía Marítima, por infracción a la normativa vigente.
Zúñiga Vásquez señaló que «si bien es cierto las fiscalizaciones en conjunto con los otros organismos fiscalizadores son efectivas, vemos con preocupación que se estén desarrollando este tipo de incautaciones. Principalmente por el grave riesgo que implica a la salud de las personas y que en la declaración jurada que presentan los pescadores al momento de recalar, mencionan que extraen el producto de zonas sin marea roja, lo que será objeto de investigación por parte del sumario sanitario correspondiente».
De igual modo, el Oficial de la Armada de Chile efectuó un llamado «como Autoridad Marítima hacemos un llamado a las personas que realizan labores extractivas de recursos a efectuarlas con todas las medidas legales vigentes ya sean sanitarias o marítimas, ya que este tipo de actos puede poner en peligro la salud de las personas».
En particular, se presume que los imputados habrían extraído el marisco en zonas contaminadas de la región de Aysén que están vedadas. Sin embargo, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que se declaró en puerto que provenían desde los islotes Guapiquilán, al sur de Quellón, algo que podría ser falso.
A este respecto, la oficina regional de la Seremi de Salud de Los Lagos está investigando esta situación dado que de comprobarse que el grupo de buzos y patrones de mar mintieron, procederían a querellarse por el grave riesgo a la salud pública inherente. De hecho, la zona de los islotes en comento es monitoreada constantemente, y está libre de marea roja.
Por disposición de la autoridad sanitaria, el recurso fue enviado a un vertedero de la provincia de Llanquihue para su desnaturalización. En tanto, los antecedentes del caso fueron derivados a los tribunales respectivos.
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