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Libre pedófilo que abusó de niñita: sorpresivo apoyo de vecinos en Quellón.
Nuevamente Quellón sorprende a toda la Provincia de Chiloé con un aberrante caso de abusos sexuales contra menores. Si incomprensible resultó para muchos el apoyo de alrededor de 300 personas entre vecinos, conocidos, participantes de un Club Deportivo y la empresa donde trabajaba a un pederasta que abusó sexualmente de una menor de 6 años en la ciudad puerto y el acoso que sufrió la madre de la niñita para irse de la ciudad, lo que se reveló ahora con otro caso ha dejado estupefacto a la sociedad chilota.
En efecto, el Ministerio Público está en plena etapa de preparación de Juicio Oral en contra de un sujeto oriundo de la Provincia de Ñuble, Región del Bío-Bío, identificado como J.B.T.G. (apodado Joselo) que, valiéndose de una presunta red de protección, abusó de manera reiterada de seis menores con edades fluctuantes entre los 6 y 13 años, todo en la localidad rural de Coinco, distante a 8-10 kilómetros de la salida norte de la ciudad de Quellón, por la Ruta 5 Sur. Pero no era cualquier red: estaba conformada por los propios familiares de los niños, quienes a través de un tácito pacto de silencio protegieron a este pederasta, algo que no se veía en décadas en todo el archipiélago por su crudeza y estupor.
Todo habría salido a la luz con dos eventuales sospechas que fueron confirmadas vía informes periciales de carácter sexológico, subiendo el número de menores abusados mientras más se indagaba en el círculo con el que este sujeto tenía contacto. Se llegó a pensar que al menos diez víctimas habían sido atacadas, pero existen antecedentes para poder acreditar al menos seis, descartándose las otras cuatro.
Uno de los familiares ha negado rotundamente que hayan protegido a este pederasta, indicando: «el viejo de m*** que violó a los niños los tenia amenazados y uno le preguntaba a ellos y ellos no decían nada (…) el viejo hizo magia negra para que los niños no digan nada y ellos actuaban como si no hubiese pasado nada (…) yo muchas veces traté de hablar con preguntarle cosas pero ellos callaban (…) me decían no pasa nada, estoy bien y me angustiaba. A mi nadie me hacia caso cuando decía que algo anda mal, nadie, claro si era por que el desgraciado había hecho magia negra para que los niños no hablaran».
La fuente añadió a La Opinión de Chiloé que «estoy muy molesta y [con] rabia (…) además de que digan que los padres callaron ya que no es así (…) la justicia nunca apoyó a nadie por que nos miraban como revoltosos». Por otro lado, indicó que «ahora la justicia se quiere lavar las manos ya que muchas veces anduvimos golpeando puertas y muchas veces nos dieron la espalda (…) que eramos unos revoltosos (…) ahora como siempre quieren echarnos la culpa, se quieren lavar las manos, esta justicia de m**** no vale nada».
De acuerdo a información de la causa, el juicio oral está fijado para el próximo 29 de agosto, mientras que se busca una pena ejemplar: cadena perpetua.
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