CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Desformalizadas, por ahora, se encuentran en la Fiscalía de Castro una serie de denuncias por presuntos actos de connotación sexual cometidos eventualmente por un médico extranjero residente en la capital provincial en contra de varias pacientes, hechos que son indagados por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y de Menores, Brisexme, de Ancud.
De acuerdo a antecedentes preliminares recopilados por La Opinión de Chiloé, una joven de 24 años acusó haber sido víctima de actos que podrían ser constitutivos de algún tipo de delito (o falta) de carácter sexual al interior de una consulta privada en Castro, reabriéndose con ello una antigua denuncia de otra mujer archivada en el Ministerio Público en 2014, que se vino a sumar a una tercera estampada recientemente en contra del profesional.
Los hechos salieron a la luz pública hace alrededor de un mes, cuando la presunta víctima acusó vía redes sociales que había ido por una radiografía a la rodilla, pero ya en la consulta, fue examinada y terminó desnudándose por instrucciones del aludido, quien sorpresivamente le tomó una fotografía. Ocurrido el incidente, procedió a estampar la denuncia, mientras que desde el Centro Médico se habrían contactado con ella para que no prosiguiera con la acción; aparentemente, el recinto presta servicios remunerados para el Servicio de Salud Chiloé, y según la norma, de comprobarse lo ocurrido podría entrampar su participación en futuras licitaciones.
Con la exposición de lo ocurrido en redes sociales, varias mujeres comenzaron a relatar hechos extraños con el mismo médico. Una de ellas aseveró: «me dijo que me saque el sostén y me midió la pechuga porque según él, de esa forma podíamos ir midiendo cuanto bajaba la grasa y yo era más chica entonces pensé que quizás era así», agregando después que en una ocasión siguiente «fui con él por una eco mamaria y me dijo te voy a hacer una transvaginal por si acaso (…) cuando fui a mostrar mi eco el médico se molestó, dijo que no correspondía hacer[la] (…) nunca hice nada por susto o por parecer exagerada».
Otra paciente relató algo similar a la anterior, al detallar que fue enviada por su médico tratante «para una eco abdominal, fui al rato después y me hizo una eco vaginal», mientras que una tercera menciona que fue por una ecografía en el brazo por tendinitis, y que «me sugirió revisar todo el brazo hasta el hombro, me pidió que me quitara el sostén por movilidad y yo le dije que no, que yo iba sólo por el brazo».
Una cuarta mujer indica que asistió con el mismo profesional quien «revisó una cosa, después otra y terminé en términos chilenos en pelotas solo tapada con una bata clínica». Una quinta aseveró: «yo también me atendí con él, lo encontré muy simpático, empático y buen radiólogo; sin embargo, cuando me atendí pensé que era ginecólogo y luego pude ver con más claridad que el examen de mamas que me hizo no era de su competencia ni tendría por qué haberlo hecho ya que ni siquiera lo puso en su informe. Son cuestiones sutiles, quizás podrían verse no tan graves, pero son actitudes que demuestran las conductas de abuso a la que tiende y a las que podría llegar una persona. No tiene porqué ser un monstruo, un mentiroso o un mal radiólogo para ser un acosador. Pero lo es».
Otra mujer indicó «fui a ese doctor hace años por un examen de estómago creo, y terminé sin sostenes porque el doctor me cuentió de tal manera que me estaba midiendo una irregularidad de la columna o algo así. Hice la denuncia pero no pasó nada«, mientras que una séptima adujo: «conversando con mi madre (…) me cuenta que cuando fue con mi hermana por un tema de sus venas y otras complicaciones terminó hasta sin sostenes».
Las descripciones de incidentes se repiten en varias mujeres más, todas del mismo tenor para este médico que aduce haber tabajado tambien en los hospitales de Queilen y Castro. El tema está ahora en manos de la justicia con tres denuncias estampadas.
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