ANCUD (La Opinión de Chiloé) — A tres meses de realizadas las indagatorias por el sorpresivo fallecimiento de un joven de 23 años en Caicumeo, Ancud, que generó una serie de especulaciones en el sector alto de la ciudad, finalmente el Juzgado de Garantía de la ciudad del Pudeto decidió cerrar la causa al determinar que se trató de una muerte accidental tras un «carrete» entre amigos.
De acuerdo a antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, a eso de las 8.07 horas de la mañana del 28 de mayo Carabineros recibió un llamado de la Central de Comunicaciones (CENCO) que reportaba la presencia de una persona fallecida al interior de una vivienda del Pasaje 1 de Caicumeo. Al llegar al lugar, los funcionarios policiales se encontraron con personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) quienes les manifestaron el deceso de Héctor Eduardo Bahamonde Barrientos (23 años) tras infructuosas maniobras de reanimación de masaje cardiorespiratorio por un lapso de 35 minutos.
La noticia causó hondo pesar entre familiares y amigos, informándose como causa preliminar de muerte «asfixia por aspiración, ya que durante el transcurso de la noche ingirió gran cantidad de alcohol y drogas, como whisky, cerveza, marihuana y cocaína, según lo señalado por sus [tres] amigos (…) con quien compartía la ingesta de alcohol».
Constatada la muerte, Carabineros dio cuenta del hecho al fiscal de turno quien dispuso la asistencia de personal de la Policía de Investigaciones para realizar algunas pericias y la concurrencia del Servicio Médico Legal de Ancud para el retiro del cuerpo. Luego, según el Protocolo de Autopsia n.°043-2016, el SML determinó que Héctor Eduardo tuvo «una muerte accidental, a consecuencia de una intoxicación alcohólica» por lo que el Ministerio Público desestimó continuar investigando.
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