Mediante el oficio n.°2292/2016 que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, durante el día de ayer la magistrado María Islas Mancilla del Juzgado de Garantía de Ancud procedió a remitir una querella con la que el supermercado Unimarc de Ancud acusa de hurto agravado a varios trabajadores de esa empresa, y que se habría perpetrado en noviembre pasado tras una denuncia realizada por un cliente.
La acción busca que se investigue y eventualmente sancione a cuatro trabajadores por ese delito, previsto y sancionado en el artículos 447 n.°2 en relación al 446 del Código Penal, agregando además que debe ser considerada «en contra de todos aquellos que en el transcurso de la investigación resulten responsables como autores, cómplices o encubridores del referido ilícito».
Según la querella a la que accedió La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten al jueves 10 de noviembre de 2016 cuando un cliente de Unimarc Ancud identificado como J.S. se presentó ante el Gerente del local y señaló que «algunos trabajadores del supermercado habrían sustraído especies desde el sector de bodegas», por lo que se inició un proceso de revisión de las cámaras de seguridad para indagar la veracidad de sus dichos.
Fue así que se observó que alrededor de las 8.00 horas de la mañana del miércoles 9 de noviembre uno de los trabajadores bajó hacia la bodega de Frutería donde fue ayudado por un segundo trabajador a cargar un carro con cajas plataneras, carro que el primero traslada desde la bodega de Frutería hacia la Bodega de Uniformes ubicada en el estacionamiento del local, pasando por la sala de ventas. A continuación, bajó un tercer trabajador a chequear este traslado de cajas y después regresó a su oficina.
Al otro día, los registros de las cámaras mostrarían cómo alrededor de las 8.30 horas el primer trabajador traslada una caja platanera y la lleva a la sala de ventas donde procedería a guardar juguetes para luego dirigirse al estacionamiento del local para dejarlos en una bodega. Ese mismo día, alrededor de las 16.30 horas, las grabaciones mostrarían que ingresó un vehículo negro al estacionamiento de la tienda conducido por un cuarto trabajador en compañía del segundo trabajador «quien baja del vehículo para vigilar el acceso del estacionamiento a sala de ventas, entre tanto el vehículo se estaciona cerca de la bodega de uniformes ya mencionado». Posteriormente aparecen por la entrada principal del estacionamiento el tercer trabajador quien ingresa a la bodega pudiendo apreciarse cómo se cargan cajas plataneras al automóvil para retirarse del supermercado.
En el curso de esta acción, el segundo trabajador es increpado por el cliente que fue el que concurrió a la Gerencia a acusarlos. Para la empresa, los cuatro trabajadores «sustrajeron con ánimo de lucro y sin la voluntad de su dueño, aprovechándose de la mayor confianza entregada en su calidad de trabajadores, especies de propiedad de la querellante».
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