CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una rápida tramitación tuvo ante la justicia local de Castro una causa penal abierta el viernes pasado tras un procedimiento policial antidrogas, y que dejó como detenido a un sujeto con amplios antecedentes policiales.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-2447-2024 RUC 2410049162-8 seguida ante el Juzgado de Garantía de Castro, los hechos se remitirían al día jueves pasado, cuando una diligencia concretada por detectives del grupo Microtráfico Cero (MT-0) de la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones de esa ciudad permitió la detención de un traficante de sustancias ilícitas y la incautación alrededor de un millón de pesos en drogas.
La investigación se habría iniciado luego que se recepcionara una denuncia anónima que alertaba sobre la presencia de un sujeto que presuntamente vendería estupefacientes a consumidores habituales del sector alto de la capital provincial, por lo que detectives se abocaron a verificar su veracidad.
En tal marco, se logró levantar una serie de antecedentes criminalísticos indiciarios que acreditarían la denuncia de marras en el sector en comento, y que el responsable sería un imputado oriundo de la comuna de Puente Alto, Región Metropolitana, con antecedentes de poseer un alto compromiso delictual.
Todo el operativo contó con seguimientos, vigilancias, toma de fotografías y otras diligencias, complementadas con el aparente apoyo de informantes, unido a un claro comportamiento sospechoso de este imputado reforzado por su historial previo de infractor de la ley.
La diligencia se concretó alrededor de las 08.25 horas del día de marras cuando detectives ingresaron a una vivienda de calle Nueva Cucao donde se incautó cocaína, éxtasis y diversos fármacos alucinógenos, junto con elementos de dosificación y dinero en efectivo.
Según lo expuesto por la Fiscalía a la juez de turno, el delincuente «fue sorprendido portando y manteniendo bajo su poder, sin la respectiva autorización, un total de 46,21 gramos de Cocaína Base, 45,04 gramos de Clorhidrato de cocaína, 0,81 gramos de Ketamina, 4 comprimidos de MDMA, 19 comprimidos de Sertralina, divididos en 175 contenedores de papel cuadriculado y plástico».
Además, se le incautó $13.000.- de dinero en efectivo presumiblemente provenientes de la venta de drogas, además de elementos de dosificación (balanza, cuaderno y tijera).
La persecutora penal señaló ante el Juzgado de Garantía que se trataba de «droga que no estaba destinada para el consumo personal, exclusivo y próximo en el tiempo, sino que destinada para ser comercializada entre consumidores».
El imputado fue identificado como José Miguel Campos Suazo, quien de manera sorpresiva hace algunos días había terminado de cumplir una condena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo como autor de trafico ilícito de drogas en pequeñas cantidades, tras haber sido sorprendido el 9 de junio del año pasado vendiendo en calle Sargento Aldea esquina O’Higgins de la comuna de Castro.
En esa oportunidad, personal de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro lo detuvo portando un banano con 26 envoltorios de bolsa de nylon transparente contenedoras de cocaína con un peso total de 27,1 gramos, otros 27 envoltorios de papel color blanco contenedores de 17,5 gramos de pasta base, y 5 envoltorios de bolsa de nylon transparente contenedoras de 21,6 gramos de marihuana, además de $20.000 en billetes de distintas denominación para «dar vuelto».
Es más, aquella vez también había cumplido recientemente otra condena por tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades, aunque en aquella ocasión de 61 días de presidio menor en su grado mínimo tras ser sorprendido vendiendo en calle O’Higgins de Castro.
En particular, había sido sorprendido por personal de Carabineros poseyendo, guardando y portando entre sus vestimentas 3 bolsas de nylon contenedoras de 2,2 gramos brutos de tusi o quetiamina eventualmente, 10 bolsas de nylon contenedoras de 7,7 gras bruto de pasta base, 4 bolsas de nylon contenedoras de marihuana, las que arrojaron un peso de 4,2 gramos brutos y 11 envoltorios de nylon contenedores de cocaína con un peso de 9,6 gramos bruto, junto con $149.650.- en dinero en efectivo.
Respecto de lo ocurrido el jueves pasado, la audiencia de control de la detención fue realizada el viernes, declarándose ésta ajustada a derecho, para posteriormente dar paso a la formalización de cargos.
Así las cosas, y previo acuerdo con la defensa, el Ministerio Público presentó un requerimiento verbal simplificado, instancia donde la fiscal (s) Katherine Fierro Arellano ofreció al delincuente la posibilidad de acceder a una pena menos gravosa de reconocer su participación en los hechos.
En tal marco, el imputado admitió ante la juez Alejandra Varas Cuevas su responsabilidad, por lo que inmediatamente se decidió emitir una sentencia condenatoria por el delito en tráfico de drogas.
En efecto, se procedió a condena a José Miguel Campos Suazo, por su participación como autor en grado de consumado del delito de Tráfico ilícito de estupefacientes o sustancias psicotrópicas en pequeñas cantidades, previsto y sancionado en los artículos 4°, en relación al artículo 1°, de la Ley 20.000., a la pena de 541 días de presidio menor en su grado medio, más accesorias legales sin costas.
En opinión de la juez, «no reuniendo el sentenciado ninguno de los presupuestos que contempla la Ley 18.216, para los efectos de poder cumplir la condena de manera alternativa, se dispone entones que deberá cumplir integra y efectivamente la pena privativa de libertad y en atención a la solicitud efectuada por la defensa entonces y no habiendo oposición por parte del Ministerio Público, el tribunal autorizara a que pueda iniciar el cumplimiento en el Centro de Detención Preventiva de Ancud, por motivos de seguridad que han sido expuesto en esta audiencia, lo anterior sin perjuicio de lo que pueda resolverse por Gendarmería de Chile en relación a las condiciones de dicho penal y a la cantidad de población penal que pueda existir en dicho centro carcelario».
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