Véase también:
Castro: megaincendio incontrolable arrasa al menos 27 viviendas.
Castro: bomberos de 14 comunas trabajan en megaincendio; 70 viviendas destruidas.
Castro: reacción tardía de Conaf en megaincendio que dejó a 140 familias sin hogar en la mira.
Castro: Gobierno decreta estado de catástrofe tras megaincendio.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — A casi dos años y medio de haberse registrado un incendio forestal en una de las laderas del río Gamboa en Castro, y que terminó por extenderse hacia zonas pobladas consumiendo las viviendas de al menos 140 familias, finalmente el Ministerio Público de la capital policial se apronta a solicitar el cierre de la causa penal que se abrió en búsqueda de eventuales responsables, que no pudieron ser individualizados ni identificados.
De acuerdo a fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé, una de las posibles hipótesis que se trabajó consideraba la posible intervención de terceras personas en el origen del siniestro, algo que fue confirmado por los peritos que concurrieron al lugar y por el propio fiscal de la causa. Sin embargo, no se pudo determinar quién o quiénes estuvieron detrás, por lo que no será posible levantar acusación penal alguna.
En efecto, un informe de la Unidad de Investigación de Causa y Origen de Incendios Forestales de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) fue conteste en acreditar que el origen del fuego fue por acción humana, mientras que un reporte del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de Puerto Montt en colaboración con personal de Santiago corroboró la información, aunque se descartó la utilización de acelerantes.
A la misma conclusión habrían llegado también funcionarios la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros de la Segunda Comisaría de Castro, detallando que a pesar de todo el trabajo de campo que se realizó, no se pudo precisar el lugar exacto del inicio de las llamas.
Durante este martes se realizó una reunión con los vecinos afectados por este siniestro (en calidad de víctimas) en el Centro Cultural de Castro, instancia donde el Fiscal Enrique Canales informó que como Ministerio Público habrían agotado todas las diligencias para intentar dar con el o los responsables, sin éxito.
En tal marco, y sin existir algún otro peritaje pendiente, dentro de los próximos días ingresaría un escrito ante el Juzgado de Garantía donde señalará que no perseverarán en el procedimiento, pidiendo un sobreseimiento definitivo de la causa.
Acá es importante aclarar que si bien existen querellas criminales por este incendio interpuestas ante el mismo tribunal, estas serían intrascendentes para efectos de la decisión que tome la Fiscalía (y el juez), en el entendido que es el Ministerio Público el que tiene la decisión total respecto de la persecución penal.
«Se encargaron las diligencias a dos unidades de Carabineros; la parte científica al Laboratorio de Criminalística de Puerto Montt y la investigativa a la Sección de Investigación Policial de Castro», dijo Canales, aseverando que «se agotaron todas las pericias, que incluyeron hasta complementos con unidades especializadas de Santiago y el aporte de la propia Conaf y Bomberos».
Así las cosas, en términos generales se identificó un área donde habría partido el fuego (una de las quebradas que da al río Gamboa), aunque no se pudo determinar específicamente el o los puntos exactos. Eso sí, como se viene diciendo, habría existido intervención humana».
Si bien es cierto al inicio de la investigación se creía que muy probablemente hubo al menos dos focos de incendio forestal en distintas horas —partiendo el miércoles 8 de diciembre en una ladera que fue controlado, pero presuntamente varias horas después se reactivó para llegar a la tragedia del 9 de diciembre ya que debido a la acción del viento y la difícil topografía, se descontroló—, finalmente los peritajes no lograron determinar el lugar exacto del inició más allá de dos posibles orígenes.
«Se llegó a dos fenómenos, como la extracción de leña en la zona de arbustos altos, debido a las sendas de penetración ubicadas por la policía, y los restos hallados en espacios utilizados para esparcimiento en el lugar, como colillas de cigarrillos, botellas y más basura», dijo el fiscal.
Además, fue tajante en afirmar que habría existido intencionalidad al expresar que «se descarta un incendio accidental».
Hay que recordar que en diciembre de 2021, el capitán Nicolás Muñoz, jefe del Labocar de Puerto Montt, indicó que «se requirió e instruyó la concurrencia de un equipo especializado de Puerto Montt, quienes acompañados de otro equipo especializado del Labocar de Santiago en conjunto con un ingeniero forestal, concurren a realizar diligencias periciales de Castro».
Luego, tras casi dos años y medio de peritajes, el capitán Jonathan Venegas, jefe de la Sección Criminalística del Labocar, aseguró que «se encontraron indicios de intervención en el área, como tala de árboles, restos de basura a orillas de sendas», corroborando que «no se pudo establecer una zona de origen específico, pero se descartó la utilización de hidrocarburos como acelerantes, tras los análisis químicos realizados a las muestras recogidas en el lugar».
Desde Conaf en tanto, la jefa provincial Claudia Guineo dijo que «la Unidad de Investigación de Causa y Origen de incendios forestales de Conaf regional se constituyó en el lugar y ratificó que el origen fue por acción humana, pero no se llegó a obtener pruebas para identificar a él o los autores».
Este es uno de los incendios más grandes de los que se tiene registro desde el 15 de febrero de 1879, cuando en Ancud se quemaron mas de 500 construcciones, incluyendo todo su centro cívico (con la catedral, exponente de la escuela chilota de arquitectura religiosa en madera). Eso sí, el 4 de marzo de 1936 ocurrió un siniestro de proporciones en Castro, que según algunas fuentes de la época, habría arrasado con 320 viviendas.
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