DALCAHUE/CURACO DE VÉLEZ (La Opinión de Chiloé) — Un extenso trabajo policial se realizó durante las últimas semanas en las comunas de Curaco de Vélez y Dalcahue para dar con el paradero de un dúo de delincuentes que habría perpetrado un violento asalto a un local comercial en la ciudad de los cisnes, y cuyas identidades quedaron al descubierto luego de exhaustivas diligencias en un conocido liceo de la ciudad de las dalcas.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten a un robo con intimidación ocurrido en el Supermercado y Panadería «Paola» de calle Francisco Bohle, Curaco de Vélez, el 24 de agosto del presente año, y que tendría como presuntos responsables a jóvenes que encañonaron a una mujer con lo que sería una pistola para sustraerle dinero.
El atraco ocurrió en horas de la tarde del día en comento cuando dos antisociales ingresaron al lugar para intimidar a la víctima y sustraerle una suma aproximada de $200.000.- en dinero en efectivo, para posteriormente huir del lugar.
Uno de los sujetos lo hizo portando un arma que aparentaba ser de fuego, y habría sido el que la amenazó de muerte y le espetó groserías de grueso calibre a la mujer, mientras que el otro se dedicó a sacar el dinero aparentemente por instrucciones del primero.
Lo que pasó ese día causó cierta conmoción en la comuna perteneciente a la isla Quinchao, todo porque este tipo de ilícitos no es común en esa zona, y porque con el correr de los días comenzaron a aparecer varios antecedentes que aludirían a que los implicados podrían ser menores de edad salientes de clases.
A lo anterior se añade información indiciaria que corroboraría una posible concertación previa ya que posiblemente se seleccionó al local comercial luego de una (o varias) visita(s) para verificar quién atendía y la ubicación de la caja registradora.
Además, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé confirmaron, de manera sorpresiva, que luego de perpetrado el asalto, se comenzaron a realizar diversas diligencias por parte de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Subcomisaría de Carabineros de Achao para intentar identificar a los presuntos responsables y capturarlos, incluyendo una visita al Liceo Bicentenario de Dalcahue y entrevistas en ese lugar.
En particular, se levantaron antecedentes fundados que indicarían que tres estudiantes de dicho establecimiento podrían estar involucrados, y que otros tantos estaban en conocimiento del ilícito, no descartándose que hasta profesores ya supieran las identidades de los participantes.
Así las cosas, tras empadronamientos, interrogatorios, revisión de registros audiovisuales y otros medios probatorios, se pudo determinar que V.C.A.V. y D.A.C.M., en compañía de J.I.B.B., tras salir de clases, habrían procedido a embarcarse con rumbo a Curaco de Vélez con un fin diverso, y estando allá, se cometió el robo previa concertación.
Eso sí, los dos primeros le habrían dicho al tercero que tenían la intención de perpetrar un robo, instantes en que éste último decidió alejarse del dúo para retornar a Dalcahue. Todos eran amigos y serían compañeros del mismo curso.
Luego, lo que se sabe hasta ahora es que habría sido D.A.C.M. quien sacó desde su mochila lo que aparentaba ser un arma de fuego, y le ordenó a V.C.A.V. que ingresaran al lugar para intimidar a la mujer que se encontraba en su interior y perpetrar el atraco.
En primera instancia, mientras el primero apuntaba a la afectada profiriendo groserías denostatorias y amenazas vedadas a su integridad física como mujer, el segundo intentó sacar la caja registradora para colocarla en su mochila.
Sin embargo, dado que el contenedor de dinero era muy pesado, quien apuntaba habría instruido que sacara el dinero que pudiera sin dejar de encañonar a la mujer. Tras ello, decidieron escapar.
Posterior al crimen, el dúo de delincuentes se dirigió al terminal de buses donde se reunieron con su otro compañero (de curso) que no participó en el ilícito. Habría sido en el camino de vuelta a Dalcahue donde los dos sujetos se repartieron el dinero; adicionalmente, D.A.C.M. le habría entregado el arma a V.C.A.V. para que la guarde — supuestamente — advirtiéndole que no podía negarse y que no se preocupara, que su mamá les pondría abogado si se llegara a saber todo, que ella «siempre le creía todo».
Fuentes conocedoras del caso confirmaron a La Opinión de Chiloé que, en medio de la investigación inicial, D.A.C.M. sería interceptado en la vía pública por personal policial, lugar donde se le realizó un control de identidad y luego se le informó que se estaba investigando el robo.
En tal marco, este se negó a responder y ejerció su derecho a guardar silencio, por lo que se fue a su casa. Hay que precisar que no fue detenido por no darse los supuestos de flagrancia. Se sabe que tras el encuentro con Carabineros, dos abogados privados fueron contratados para su defensa (sin existir orden de detención aún).
En cuanto a V.C.A.V., se realizó un procedimiento similar, recopilándose más antecedentes de lo que pasó, y tras un allanamiento autorizado judicialmente, se habría recuperado parte del dinero en efectivo, el arma presuntamente de fuego (era a balines con apariencia real) y otros medios probatorios. En su caso, la defensa sería asumida por un abogado del Estado.
Respecto al tercero J.I.B.B., quien no participó del robo, también fue interrogado en calidad de testigo, recopilándose datos adicionales sobre la dinámica que se añadieron a la teoría del caso que se ha expuesto ya al juez de garantía de Quinchao.
Lo anterior se complementó con declaraciones de otros testigos de oídas, principalmente del Liceo Bicentenario de Dalcahue, al que se sumó un allanamiento a la vivienda de D.A.C.M.
Con todos estos antecedentes, el Ministerio Público asentado en la ciudad de Achao solicitó al Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Quinchao una orden de detención del dúo que sería quien ingresó al local comercial a robar, concretándose la diligencia durante este jueves.
Así lo confirmó el capitán Diego Ritter, jefe de la Subcomisaría de Carabineros de Achao, quien acotó que la aprehensión se registró alrededor de las 13.40 horas «a raíz de una ardua investigación por parte de personal de la Sección de Investigaciones Policiales de este cuartel policial».
Sobre la identidad de quienes estarían implicados, La Opinión de Chiloé mantendrá reserva de aquélla a la espera de su confirmación en la audiencia de control de la detención y eventual formalización que se realizaría este viernes como presuntos autores del delito de robo con intimidación.
«De las diligencias investigativas se logró recuperar una parte del dinero sustraido, el arma utilizada para cometer el ilícito, hablamos de una pistola de fantasía, como también las prendas de vestir que ocuparon los delincuentes el día que cometieron el hecho», dijo Ritter Trujillo.
«Ambos detenidos están en custodia de Carabineros de Achao para que el día de mañana (viernes) pasen a la audiencia de control de detención y ser puestos a disposición del Juzgado de Garantía», acotó.
Aseveró también que, a pesar del curso en el que están ambos aprehendidos (no, no son de cuarto medio), se trataría de «dos sujetos mayores de edad», por lo que no aplicaría la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. Debido a esto, existiría una alta probabilidad que la Fiscalía pida prisión preventiva debido a la dinámica del ilícito y a la pena que podrían enfrentar de prosperar una eventual acusación, esto es, presidio mayor en sus grados mínimo a máximo, cualquiera que sea el valor de las especies sustraídas, o sea, desde 5 años y 1 día hasta los 20 años de cárcel.
Comentarios