
QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Con arresto domiciliario total quedó durante las últimas horas un sagaz delincuente juvenil que en un breve lapso, protagonizó al menos dos hechos que serían constitutivos de delitos en Quellón, dejando en uno de ellos a un adolescente de 15 años con diversas lesiones.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos iniciales se remiten a una denuncia interpuesta en contra del antisocial de 16 años, y que aludía a su presunta participación en daños a la propiedad, por lo que fue detenido por funcionarios de la Sexta Comisaría de Carabineros de la ciudad puerto.
Informada la fiscal de turno, y dado que era menor de edad, fue dejado en libertad bajo apercibimiento ser ser citado con posterioridad, teniéndose como posible estrategia un potencial agrupamiento de causas con otro incidente que habría protagonizado el mismo adolescente, y que se vincula a un robo en lugar no habitado.
Sobre este último, ya pesaba sobre él una formalización, decretándose la medida de arresto parcial domiciliario nocturno, que estaba plenamente vigente así como el proceso de investigación.
Volviendo a los hechos, una vez en libertad, a las pocas horas se recibió un nuevo llamado en la Central de Comunicaciones de Carabineros (CENCO), y que aludía a un violento robo que habría sufrido un escolar de 15 años de edad en Avda. La Paz, activándose un operativo de búsqueda del aparente responsable.
Al llegar al sitio del suceso, los funcionarios policiales se entrevistaron con la víctima, quien presentaba múltiples lesiones producto del robo y de su intento por retener a quien sería el autor.
En dicho marco, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que previo reconocimiento ocular del encartado por parte de la víctima, se logró la detención de quien sería el delincuente, verificándose que se trataba del mismo imputado que había sido dejado en libertad. Se le sindicó como presunto autor del robo de un celular.
Si bien es cierto el aludido habría negado los hechos, el móvil que sustrajo fue encontrado escondido en uno de sus calcetines, mientras que en medio del procedimiento, también se le encontró oculta entre sus vestimentas un arma blanca, pasando a control de detención y formalización de la investigación por dos ilícitos.
En opinión del Ministerio Público, para el caso del primer hecho, se configuraría un robo con violencia, descrito y sancionado artículo 436 incisos primero o segundo en relación al artículo 432, ambos del Código Penal, allegándose a la causa un informe de lesiones de la víctima que acreditaría las agresiones.
Desde la defensa, la calificación jurídica de lo que ocurrió fue incidentada, alegándose que en realidad sería un robo por sorpresa, popularmente conocido como un «lanzazo», y que las lesiones no se relacionarían a la dinámica del robo sino que al intento de la víctima de recuperar su equipo.
Así, alegó que su defendido no debiera ser encausado por robo con violencia (que tiene una pena mayor), sino que por un simple lanzazo y, quizás, por algunas lesiones, pero siempre remarcando que aquellas estarían justificadas porque el delincuente «se defendió» después de robar el celular. La alegación fue desechada por el juez de turno.
En cuanto al segundo ilícito, se configuraría un presunto porte ilegal de arma blanca, previsto y sancionado en el artículo 288 bis del Código Penal.
En vista y considerando, el Ministerio Público de Quellón solicitó que se le imponga como medida cautelar el arresto domiciliario total, atendido a la gravedad de los hechos (informe médico dela víctima) y a que ya pesaba sobre el una medida similar de carácter parcial.
La defensa rechazó tal pedido, diciendo que por Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, se debiera imponer algo menos gravoso, lo que fue descartado por el juez de turno. Se fijó un plazo de 45 días de investigación.

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