
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una tremenda molestia provocó en el Concejo Municipal de la comuna de Ancud las declaraciones vertidas por el alcalde de Castro, Juan Vera (UDI), tras un nuevo anegamiento que sufrió calle Dieciocho a comienzos de mayo, y que provocó pérdidas cuantiosas en diversos locales comerciales, aunque actualmente los recintos funcionan con relativa normalidad.
De acuerdo a antecedentes recopilados por La Opinión de Chiloé, la autoridad de la vecina comuna —que también ha sufrido inundaciones recientes— se refirió in extenso al problema victimizando a Ancud y dando cifras de las inversiones que presuntamente requeriría la ciudad, ofreciendo enviar sus equipos técnicos para abordar la elaboración de proyectos y búsqueda de financiamiento acotando que «todo y todos, somos chilotes porque quienes somos nacidos y criados en la isla conocemos lo solidario que somos y eso debemos poner en práctica”.
Además, la autoridad castreña aseveró que plantearía lo sucedido ante los ministros sectorialistas con quienes se reuniría en Santiago y también al Subsecretario de Desarrollo Regional “porque todos somos chilotes y es necesaria una gran ‘minga’ solidaria para enfrentar esta delicada situación por la que atraviesa el pueblo ancuditano”. Todo lo señaló en a través del Departamento de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Ilustre Municipalidad, por lo que en consecuencia, apareció en la página del consistorio y en algunos medios locales.
Tras ello, sus dichos causaron una enorme molestia sin distinción de color político en todo el concejo de la comuna de Ancud. El tema no es menor dado que la Ley es clara respecto a la autonomía de los municipios, y no sería la primera vez que el alcalde UDI se pone a comentar emergencias de otras comunas; basta recordar su llamado en algunos medios nacionales a declarar a la isla como zona de catástrofe a mediados del año pasado tras inundaciones acotadas en algunas zonas de Chiloé sin siquiera conocer las dinámicas fluviales de cada zona, sin acercarse directamente a conversar con otros municipios y sin considerar que a los pocos días, todo había vuelto a la normalidad sin necesidad de una medida de excepción constitucional como él pedía. Ancud decidió no dejar pasar la eventual intromisión en sus asuntos comunales por parte del vecino, por lo que el equipo jurídico municipal está evaluando sus dichos para ver si ha violado la legislación que alude a la autonomía de las Municipalidades.
La molestia expresada por todo el concejo de Ancud sería por la curiosa necesidad de entrometerse de manera pública en problemáticas que no le competerían usando al departamento de comunicaciones de la municipalidad vecina, y más cuando son meras declaraciones sin siquiera haberse contactado con alguna autoridad local y el aparente desconocimiento profundo que tendría el alcalde de Castro sobre la realidad de calle Dieciocho y el desborde del Río La Toma (por el pasaje de las cocinerías) que es recurrente y que ya ha tenido algunas inversiones que no han dado los resultados esperados (como la cámara de bombas inaugurada en 2015 cuyo funcionamiento es ineficiente). Se acusa a Vera de un presunto intento por sacar meros réditos políticos tras una emergencia que con el arribo de la temporada de fuertes lluvias, se repite en la parte baja del centro de Ancud.
Adicionalmente, el alcalde castreño desconocería completamente el Plan Maestro aprobado en diciembre de 2017 que busca terminar de una vez por todas con lo que ocurre en calle Dieciocho y nunca habría accedido a los estudios de la Dirección de Obras Hidráulicas sobre los efectos del río La Toma y sus afluentes que desde la fundación de Ancud, se han ido desviando; tampoco sabría del contenido de las conversaciones que realizó el alcalde Carlos Gómez y varios concejales con diversos ministros en Santiago hace alrededor de 20 días. También molestó que se mostrara «solidario» con las presuntas «personas que habitan los sectores anegados», cuando en realidad sólo fue una calle que es de bajísima densidad residencial (es principalmente comercial) y que tiene una alta tasa de empresarios que arriendan locales y que poseen un sinnúmero de otras propiedades en la comuna, por lo que damnificados residenciales no existieron más allá de los daños provisorios al comercio.
La Opinión de Chiloé confirmó que Juan Vera ni nadie del equipo que lo asesora ha tenido acceso registrado a los documentos, planos y proyectos que se han implementado y/o esperan implementar en la parte baja del centro de Ancud. Por otro lado, el alcalde de Castro tampoco tendría conocimiento que la cantidad de agua que cayó durante no más de 20 minutos el día de la inundación equivalía a los registros de todo un mes, ni tampoco tendría acceso a los registros históricos ni a las causas de las inundaciones en la zona, que se han repetido sin poder ser contenidas durante los últimos seis años a lo menos.
El tema molestó, y mucho, más cuando prácticamente se dejó entrever la necesidad de una pseudo Teletón para Ancud. Los locales comerciales inundados actualmente están funcionando de manera relativamente normal, como siempre ha ocurrido tras anegamientos. Varios recintos anegados pertenecen a las familias más ricas de la comuna e incluso de toda la Provincia de Chiloé, ¿entonces pseudo Teletón para qué?
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