
RILÁN, CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una serie de indagatorias se han estado realizando hace aproximadamente dos meses al interior de la Escuela Rural Mirta Oyarzo Vera de Rilán, Castro, luego de la denuncia de una adolescente quien acusa haber sido víctima de actos que podrían ser constitutivos de algún tipo de abuso sexual, y que habrían ocurrido en fechas indeterminadas cuando estudiaba en dicho lugar.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, la denuncia se remontaría a comienzos del año escolar de este 2022, indicándose que una menor habría referido que fue víctima de actos impropios al interior del recinto en comento, activándose una investigación que se encuentra desformalizada.
Según los padres de la menor, el presunto responsable sería un funcionario que actualmente se encuentra apartado de sus funciones, y que estaría siendo sometido a un sumario administrativo por estos hechos, con resultado incierto.
Así lo detalló la madre de la escolar durante la tarde de este martes, en una actividad realizada en la Plaza de Armas de Castro, asegurando en ChiloéNews que «nuestra hija sufrió abuso, es un abuso que está siendo investigado por la Fiscalía (…) se destruye la vida de una niña, se destruye la vida de una familia cuando hay un abusador cerca».
Dijo que presentarían una carta a la Corporación Municipal de Castro, sostenedor del recinto, «para pedir la salida del director de la Escuela Mirta Oyarzo Vera de Rilán», indicando que dentro de las razones para tal requerimiento estaría un presunto apoyo al imputado, entre otras materias, algo que deberá ser cotejado.
Confirmó la fuente que la denuncia la realizó el 6 de abril de este año, y que «los hechos vienen ocurriendo hace rato (…) está en la Fiscalía, se está investigando, hay una denuncia formal», aseveró.
Lo que se sabe hasta ahora es que inicialmente los progenitores de quien sería la víctima realizaron una denuncia en el mismo recinto educativo, para luego derivarse estos antecedentes hasta la Fiscalía local de Castro, que decidió abrir una indagatoria.
Así, al menos, lo indicó hace algunos días el persecutor penal de esa comuna, Enrique Canales, detallando que los primeros antecedentes que recibieron provinieron de una psicóloga que trabaja en ese lugar, y que todo está en etapa de levantamiento de información en un caso que ha resultado relativamente complejo.
A este respecto, aseguró que «los hechos habrían ocurrido durante su primera y segunda infancia, o sea, es una denuncia que se realiza varios años después de la mayoría de los hechos, donde además se sindica a diversos posibles agresores».
Reveló además que días después, la madre decidió ingresar una denuncia por su propia cuenta que se procedió a acumular a la causa penal que ya estaba abierta y en plenas diligencias.
Dijo que «lo primero que hicimos fue tomarle la declaración a la víctima para tener un marco de hechos a investigar, particularmente porque había una multiplicidad de posibles agresores», agregando que detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la Policía de Investigaciones de Ancud está en pleno proceso de recopilación de antecedentes.
«Se tienen que realizar todas las diligencias que nos ayuden a esclarecer estos hechos y que nos permitan, a su vez, de ser posible, entregar antecedentes para atribuir eventual responsabilidad a alguno de estos sujetos que son denunciados respecto de estos mismos hechos. Esas diligencias se encuentran en manos de la policía experta que contamos aquí en Chiloé», explicó.
Desde la Corporación se estaría afinando el sumario incoado en contra de un funcionario por estos hechos, que además, podría escalar al ámbito civil ya que la jurisprudencia disponible indica que los sostenedores de establecimientos educacionales resultan ser responsables civilmente por el hecho perpetrado por sus dependientes.
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