
ISLA TRANQUI, QUEILEN (La Opinión de Chiloé) — Durante este martes se realizó la audiencia de control de la detención en contra de un imputado sindicado como presunto autor de un ataque armado ocurrido durante este fin de semana en isla Tranqui, comuna de Queilen, y que tiene como víctima a un trabajador y como hechor a su capataz, ambos pertenecientes a una empresa Constructora local.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-936-2025 RUC 2510018238-9 seguida ante el Juzgado de Garantía de Castro, los hechos se remitirían a aproximadamente las 22.00 horas de este domingo, cuando un sujeto habría interceptado en su vehículo particular a un transeúnte camino a Nepué, alrededor del sector rural San José de la ínsula en comento, y tras bajarse, inició una discusión que se volvió violenta cuando ambos habrían sacado de entre sus vestimentas armas cortopunzantes.
Según los primeros antecedentes, el conflicto habría comenzado en horas de la tarde, cuando el ahora herido habría protagonizado un accidente en estado de ebriedad con la camioneta de la empresa en que trabajaba, por lo que el capataz decidió ir al lugar para llamarle la atención. Fue ahí que la actual víctima habría amenazado de muerte y agredido al imputado, para luego tomar una pala e intentar atacarlo.
Tras un forcejeo, el hoy detenido llamó a su superior, y entre ambos, habrían convencido al sujeto para que se calmara y volviera a su domicilio. Por ahora no se sabe si se realizó la denuncia respectiva por este incidente: aparentemente no dado que el conductor ebrio se retiró del lugar del accidente.
Con posterioridad, el trabajador habría comenzado a realizar insistentes llamados y envío de mensajería al capataz, con insultos de grueso calibre y amenazas de muerte; se habla incluso que el sujeto llamó a la pareja para exponer tales amenazas. No se sabe tampoco si se realizó la denuncia por aquello; sin embargo, tras uno de los últimos mensajes donde aseguraba que iría a la casa del capataz, éste último decidió ir hacia el sector San José de isla Tranqui para interceptar al aludido, quien presuntamente iba en camino con un cuchillo.
En particular, fue en ese lugar donde se habría generado un enfrentamiento verbal entre ambos, aumentando en intensidad cuando el ahora herido sacó de entre sus vestimentas un cuchillo y el capataz hizo lo propio con una cortapluma, quedando el primero con lesiones graves y el segundo con una lesión en una de sus manos.
Lo que se sabe hasta ahora es que tras propinar estocadas de carácter grave en la zona del rostro y tórax, el imputado volvió a subirse a su vehículo para retirarse del lugar. Sin sopesar la severidad de sus lesiones en tanto, el otro decidió ir a su domicilio a intentar dormir, pero alrededor de las 06.00 horas de la madrugada del lunes, y atendido al dolor que tenía más otros malestares, decidió llamar por teléfono a su jefa para contarle lo ocurrido, siendo ella quien se habría contactado con unidades de emergencia.
Así las cosas, el paciente fue inicialmente atendido por personal de la Posta de Salud Rural de San José en isla Tranqui, para luego ser trasladado vía marítima hasta el Servicio de Urgencia del Hospital Comunitario de Queilen, lugar donde llegó con débil presión arterial, latidos cardíacos en franca disminución, problemas respiratorios, parte de la zona orbitaria inflamada y con heridas graves tanto en el tórax, rostro y espalda, lográndose estabilizarlo para su traslado a Castro.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que dentro de las lesiones más severas que tenía el paciente, estaban dos heridas cortopenetrantes profundas en la zona del tórax, más una de tipo cortopunzante en la zona infraorbital izquierda, con amplia inflamación por un edema no pudiéndose verificar si el ojo estaba dañado.
Además, habría presentado síntomas concordantes con un neumotórax en el pulmón derecho, ad portas de un colapso pulmonar con complicaciones para respirar. El paciente estaba en estado grave al momento de arribar al nosocomio de la capital provincial, lugar donde aún se encontraría fuera de riesgo vital.
En cuanto al imputado, también concurrió a un centro asistencial siendo suturado por una herida por arma cortopunzante en una de sus manos; sería trasladado el lunes por su jefatura directa hasta el Hospital Comunitario de Queilen para constatación de lesiones. Sería en este lugar donde fue detenido por funcionarios del Retén de Carabineros de esa ciudad por su presunta responsabilidad en los hechos.
Informada la Fiscalía de la Macrozona Sur, solicitó la concurrencia de personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría de Carabineros de Quellón para indagar en lo ocurrido, realizando diligencias tanto en la Posta de Salud Rural de isla Tranqui como en el Hospital de Queilen, mientras que conocida la aprehensión del imputado y su traslado al cuartel policial local, se procedió a tomar la declaración respectiva.
Durante este martes se realizó la audiencia de control de la detención ante el Juzgado de Garantía de Castro, declarándose ajustada a derecho, para posteriormente revisarse la petición del fiscal de turno, Andreas Kusch Frez, respecto a ampliar el plazo de detención por el máximo legal (3 días), la que sería aceptada por la juez de turno, Alejandra Varas Cuevas.
La causa fue caratulada de manera provisoria por el Ministerio Público de Castro como un eventual delito de homicidio simple en carácter de frustrado, descrito en el artículo 391 número 2 del Código Penal, sin perjuicio de que se pudiera calificar como un eventual delito de lesiones graves gravísimas, previsto y sancionado en el artículo 397 n.º1 del Código penal por las razones que se dirán a continuación.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicarían que debido a la dinámica de los hechos y los antecedentes previos y concomitantes tras el crimen, se podría haber configurado una legítima defensa incompleta, que de acuerdo a la abogada Mitzi Jaña Fernández sólo podrá aplicarse «cuando la racionalidad del medio empleado o la falta de provocación por parte del defensor no se presenten. Así lo señala Mario Garrido Montt, quien plantea al respecto que ‘en cuanto a la intensidad puede suceder que el que se defiende emplee un medio que no es racionalmente necesario para repeler la agresión’».
El imputado, identificado como G.A.V.E. (33 años), que tendría antecedentes policiales previos, fue trasladado en calidad de detenido ampliado al Centro de Detención Preventiva de Castro. Sobre el herido, identificado como J.M.M.P. (44 años), se encuentra internado, sin que se descarte el inicio de alguna causa penal vinculada a los hechos previos y concurrente al incidente nocturno del domingo.

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