CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Paralizada temporalmente se encuentra en el Juzgado de Garantía de Castro una delicada acusación que pesa sobre un joven adolescente de la capital provincial que había sido detenido el fin de semana por su presunta participación en la violación de una niña.
De acuerdo a información recopilada por La Opinión de Chiloé, la aprehensión del sujeto de 18 años se registró este sábado, imputándosele la eventual participación en el delito de violación impropia de menor de 14 años. Las indagatorias preliminares han estado a cargo de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de Ancud, y tras la agresión sexual, se le practicaron exámenes sexológicos a la niña que confirmarían en ilícito.
Sin embargo, tras la audiencia de control de detención, ésta se amplió hasta ayer martes luego que la defensa argumentara que el aludido podría ser inimputable, y que se encontraría siendo tratado de manera ambulatoria en la Unidad Psiquiátrica del Hospital Dr. Augusto Riffart. Aparentemente, su ingreso a tal recinto ocurrió a mediados de 2018 tras la aparición de un trastorno psicótico vinculado al consumo de marihuana, reacción adversa que ocurre en a lo menos un 25% de los consumidores con predisposición y hasta en a lo menos un 4% de los que consumen y que no tienen predisposición.
Al conocer tales antecedentes, la juez decidió imponer una suspensión provisional del procedimiento por eventual inimputabilidad por enajenación mental quedando al cuidado de su madre; además, se ofició al Servicio Médico Legal para que pericie al imputado y confirme su diagnóstico: padecería un trastorno esquizofreniforme.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé precisaron que la suspensión en comento no importa una paralización absoluta del procedimiento, por cuanto dicha suspensión sólo tiene por objeto evitar que se produzcan en el ínterin actos de investigación o jurisdiccionales en los que, de ser efectiva la enajenación, el imputado no podría participar o, al menos, no podría hacerlo ejerciendo adecuadamente su derecho de defensa.
Así, se está a la espera de las pericias que debe realizar el SML con el joven, aunque desde la parte acusadora ha indicado que la presunta enajenación mental no sería tal toda vez que el aludido lleva una vida relativamente normal asistiendo a cuarto medio en un liceo de Puerto Montt.
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