Véase también:
Puerto Montt: Fiscalía pide cárcel de por vida por crimen de Sophie.
Puerto Montt: impactantes detalles de caso Sophie; vivió 5 días de maltrato antes de morir.
Puerto Montt: juicio por crimen de Sophie será el 4 de octubre.
PUERTO MONTT (La Opinión de Chiloé) — Un enorme despliegue de efectivos policiales en el Centro de Justicia de Puerto Montt se alista a contar de este viernes 4 de octubre tras el inicio programado del juicio oral por el caso del asesinato de la pequeña Sophie Claire.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, desde la Unidad de Sala-Testigos y Peritos del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt se ofició tanto a la Intendencia Regional como a la Prefectura de Carabineros de Llanquihue informando que el procedimiento ha sido calificado como de «alto riesgo», por lo que se pide tácitamente un reforzamiento de las medidas de seguridad tanto al exterior como interior del Centro de Justicia.
En particular, se ha dispuesto la concurrencia de personal de Carabineros que resguardarán el recinto en el exterior, mientras que para el tribunal, las tareas de resguardo correrán por Gendarmería.
Habrán siete intervinientes ante el trío de magistrados: los fiscales Ana María Agüero, Marcello Sambuceti (fiscal jefe); los querellantes Egidio Cáceres, María Verónica Martínez, Víctor Calisto y Víctor Argandoña, de la Municipalidad de Puerto Montt y del Servicio Nacional de Menores (Sename); y el defensor penal público del acusado, Pablo Castro.
Desfilarán en el estrado, además, 39 testigos y 17 peritos, discutiéndose al menos 54 medios de prueba de distinta índole, la mayoría levantados por el Ministerio Público. La defensa en tanto, llevará dos peritos.
Durante estos meses se han realizado varias reuniones de coordinación a fin de instalar medidas que protejan el normal desarrollo del litigio en contra Francisco Javier Ríos Ríos, quien sería el principal responsable de este horroroso crimen, y por el cual arriesga una condena de presidio perpetuo calificado como autor en grado de consumado de parricidio de su propia hija.
Las medidas de seguridad buscan evitar los incidentes ocurridos cuando Ríos Ríos fue formalizado. En esa oportunidad, y a la salida del Juzgado de Garantía, el Fiscal Jefe de Puerto Montt, Marcello Sambuceti Correa, así como también una funcionaria de la Fiscalía Regional y al menos cuatro efectivos de la Policía de Investigaciones sufrieron agresiones y amenazas. Se sumaron daños a un vehículo fiscal y a mobiliario público (ver nota relacionada).
El crimen
Se llegó a determinar que el día 1° de enero de 2018, la madre de Sophie se trasladó a vivir junto a su hija al domicilio del padre, el acusado Francisco Javier Ríos Ríos, ubicado en Villa Manuel Bustos del sector Alerce de la ciudad de Puerto Montt, lugar en el que permanecieron hasta el día 25 de enero de 2018. Vale decir, las declaraciones de la madrina de Sophie quien aseveraba que Camila Alejandra habría ido sólo por 2 días a esa casa serían falsas.
En el documento que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé se indica que ese día, el acusado se encerró con la niña en el baño de la vivienda ubicado en el primer piso a sabiendas que no sería visto, escuchado ni interrumpido, y «con sus manos tomó a su hija de su tórax y la sacudió violentamente, provocándole lesiones en meninges, encéfalo, nervios ópticos y lesiones equimóticas de la piel torácica y lumboiliaca, quedando la niña en el suelo boca arriba con compromiso de conciencia».
En ese contexto, el Ministerio Público indica que durante el período comprendido entre el 21 de enero y el 25 de enero de 2018, el delincuente agredió físicamente de manera reiterada a la pequeña, «causándole quemaduras en su antebrazo y muñeca izquierda, lesiones labiales y linguales —para lo cual tapó y presionó fuertemente con su mano la boca de la niña—, y lesiones equimóticas por compresión o pinzamiento con dedos en su cabeza, cara, cuello, tronco, muslo, brazos y piernas, hasta finalmente darle muerte el día 25 de enero de 2018».
Continúa la Fiscalía diciendo que «estando la niña en esa posición —tendida en el suelo, después de haber sido agitada violentamente—, y habiendo notado en ella su estado de letargo que limitaba su expresión verbal sólo a un leve balbuceo —por lo que la niña no gritaría ni se quejaría— y conociendo la relación que lo ligaba a su hija, con ánimo de darle muerte, Francisco Javier Ríos Ríos, le comprimió fuertemente el tronco y abdomen a la lactante (…) aplastándola contra el piso, ocasionándole así un sangrado retroperitoneal y visceral».
Tras eso, y aprovechando que la madre de la niña estaba en el sector de la lavandería de la casa colgando ropa «el acusado salió con su hija en brazos y se dirigió al dormitorio en el segundo piso, al cual no dejó acceder a la madre de la niña, impidiéndole que subiera la escalera, situación que aprovechó para concretar su fin de darle muerte a su hija agrediéndola en su abdomen causándole un segundo trauma hepático, falleciendo la lactante en breves minutos de un hemoperitoneo a causa de trauma abdominal contuso, con daño en pulmón derecho, diafragma, hígado, páncreas, riñón, estómago, intestino y retroperitoneo».
Así, la bebé no murió en el SAPU de Alerce sino que en la misma vivienda. Posterior al crimen, concurrieron al recinto de salud cuya llegada fue grabada por las cámaras de seguridad donde se observa que el delincuente y la madre entraron en forma separada. Ella ingresa pidiendo ayuda en una ventanilla, mientras que el imputado mantiene a la pequeña en sus brazos ya muerta sin acercarse a nadie y alejándose rápidamente del resto de personas que estaban en el lugar; a los pocos segundos, ingresan a la sala de atención separados raudamente: fue ahí donde se constató que la niña estaba sin vida y con horrorosas lesiones. Lo que pasó después, es de público conocimiento.
Punto aparte, el auto de apertura también es preciso en indicar que ese 25 de febrero, Camila Alejandra no habría sido golpeada como se aseveraba, sino que fue el 22 de enero de 2018 a las 21.00 horas aproximadamente, cuando se enfrascó en una discusión con el delincuente. Él la habría agredido con golpes de puño en su rostro, causándole varias moretones o hematomas (llamadas equimosis), lesiones clínicamente leves según el Informe de Lesiones del Servicio Médico Legal. Por esa agresión se piden 540 días de presidio menor en su grado mínimo.
El documento no explica porqué, durante los cinco días en que Sophie fue agredida, la madre no salió de la vivienda o denunció, algo que se sabrá durante las declaraciones que ella realizará en juicio.
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